“LA BALANZA”
“Creo en la derecha y también en la izquierda. Porque creo en el hombre. Porque creo en la mujer…, porque creo en la persona”. (Aplausos y más aplausos)
Así comenzaba Lessaag su discurso. Representaba al centro y quería llevarse los votos de sus partidarios y los de una derecha y una izquierda que estaban indecisas por malas experiencias.
Su aspecto era el de un hombre fuerte y seguro de sí mismo. Era atractivo.
Lessaag siguió hablando del significado de la balanza y de lo que significaba el centro: “¡¡Equilibrio, equilibrio…!!”. Todo lo que hasta ese momento no había habido…
--“Y por eso, solo por eso, ¡ tenemos que ganar!. El equilibrio es importante en las personas de modo individual, en la sociedad y en la política…”
El discurso fue magnífico. Los periodistas lo daban como indiscutible ganador.
Bajó del estrado y pisó la alfombra del pasillo saludando a todos.
--“¡¡Gracias, gracias!!”—repetía sin cesar--.
De pronto una mano se levantó y disparó.
Fue fulminante. Cayó en el pasillo, tambaleándose sobre la alfombra. Estaba muerto.
La policía detuvo al agresor…: Era el suegro del político, que no había podido sufrir por centésima vez las vejaciones y los malos tratos infringidos a su hija y a sus nietos…
Alicante 1/05/10
Mª Jesús Ortega Torres