viernes, 25 de abril de 2014

ETOLOGÍA (Aprender de ellos)




ETOLOGÍA
(Aprender de ellos)


Hojas de ensayo

“Dos cosas me admiran: la inteligencia
 de las bestias y la bestialidad de los
 hombres”.
          FLORA TRISTAN

“Cuando un hombre mata a un tigre lo
  llaman deporte; cuando el tigre mata
  al hombre, lo llaman ferocidad”.
         GEORGE BERNARD SHAW

        A veces, lo que no vemos claro, aunque lo sea, o es más bien abstracto, nos conmociona, nos deja intranquilos, no nos acaba de llenar o gustar y no lo captamos del todo. Produce una cierta desazón, un cierto tipo de estrés…, y aunque nuestra intuición nos enseña que cuando no interesa  algo, se ha de dejar enseguida, nosotros no nos hacemos caso. No imitamos la postura instintiva y sabia a la vez, que nos enseñan nuestros animales domésticos o salvajes, que nos haría mejorar, aunque nuestra curiosidad se viera algo paliada. Porque sí, es por una excesiva curiosidad, por lo que no nos deshacemos de alguna situación que empieza molestando pero que si sigue, nos hace daño y…, “dale que dale Perico al torno…”, seguimos hasta que nos duele, y más…
        La etología nos enseña lo sabios que son los animales, y como con su conducta conservadurista, metódica y constante, pueden preservar su medio, y cuanto se refiere a descendencia y a alimentación. Son esas conductas: reproductiva, marcada por el “celo” y una instintiva administración de los alimentos conseguidos que son las idóneas, al no tener más descendencia de la que puedan atender y  no acumular para sobrevivir más de lo que necesitan.
        Lo que les sobra  a los predadores más activos, es aprovechado por otros a los que la naturaleza, no dotó con el arte de la caza, por lo que, los primeros, prueban su solidaridad…Se aprovecha todo, y son lo suficientemente sabios como para auto-gobernarse y si no hay alimentos o no los pueden conseguir, muchos de estos animales tienen el don de aletargarse, durante unos determinados periodos de tiempo, en los que bajan su temperatura corporal, porque para hibernar llevan sus constantes a un mínimo, compatible con la vida, y es así como consiguen no tener mucho gasto energético y de este modo sobreviven. Podemos observar que seres tan dispares y antagónicos, como pueden ser un pequeño caracol y un tremendo oso, hibernan, en sus respectivos medios, cuando no  les es posible la subsistencia. Ambas especies pasan su “dormancia”(que en el caracol se llama “estivación”) eligiendo, los caracoles un ambiente húmedo y fresco para sobrevivir a la sequía en la que el crecimiento, desarrollo y actividad física se suspenden temporalmente.
        Ralentizar su metabolismo, es pues, lo primero que hacen todas las especies, que aún siendo distintas, tienen unas necesidades fisiológicas en común, que colmar para la vida. La grasa acumulada en los periodos en que se saciaron, les va a servir en un letargo, donde solo  las constantes vitales van a necesitar energía, ya que no se van a mover en ese periodo.
        Además del caracol y las diversas especies de osos, otros muchos animales hibernan, siendo las tortugas uno de ellos y también las ardillas y marmotas. El cese de crecimiento o actividad en mariposas, larvas de insectos, es calificado como “diapausa”, con lo que pueden sobrevivir en ambientes fríos, secos o cuando hay carencia de alimentos, o las condiciones climáticas son adversas. En semillas y algunos árboles la dormancia puede durar años. Cuando el medio es favorable, salen de su dormancia. En las plantas, la dormancia sigue el reloj biológico que le marca el ciclo circasiano (oscilación de las variables biológicas en intervalos regulares de tiempo). Cuando algunas plantas están en dormancia, es porque los días han acortado, o no tienen la suficiente agua, por falta de lluvias y también por la caída de temperaturas.
        El instinto que tienen los animales para sobrevivir y preservar el medio que les asiste, nos debe servir de ejemplo, ya que, al parecer, con la evolución, hemos perdido el sentido de la coherencia y nos estamos confiando, (¿en qué, y por qué…?). En nuestro planeta desaparece flora y fauna, teniendo algunas especies, tanto vegetales como animales, una tradición de millones de años y se da la circunstancia de que nos estamos jugando el futuro de la Tierra, de nuestra Tierra, pues son tantas las sustancias contaminantes que se vierten en sus suelos y en su ambiente, que  seres tan sencillos, pero tan hacendosos, como las abejas y las mariposas, están desapareciendo por muerte inducida y por millones, ya que no aguantan la toxicidad tanto de transgénicos  como de pesticidas y al intentar la polinización en  esos campos tóxicos, los eliminan y no se ejecuta… Tampoco se pueden reproducir porque antes mueren…
        Las mariposas “monarca” mueren, a millones, por los transgénicos, cuando realizan su migración. Si mueren no se podrán reproducir, eso es evidente… Las abejas, a millones también, mueren sin remisión, por los pesticidas, y ante la ambición y el poder de unos pocos que por presentar documentos que entregan a los políticos como “científicos”, no se hace nada, mientras tanto, siguen muriendo.
        ¿Es así como les pagamos los millones de años que nos han permitido saborear, plantas y mieles, por su polinización?
        ¿Hemos perdido el seso y deberíamos hibernar, también para que el periodo de  letargo, nos hiciera renacer más sensatos y libres de ambiciones excesivas?
        Si  no todos, creo que al menos quienes permiten estos desmanes, si que deberían hibernar. A todos los demás se nos desarrollaría la  ilusión por quienes se pusieran en su lugar, y trataran de paliar y corregir tantos desatinos que trae consigo el círculo vicioso y continuo, que forma el mundo desde que se ha desbocado, progresivamente, y pienso que hasta su límite total, por la ambición.
        En la cadena alimentaria, en la que unos seres nos comemos a otros de distinta especie, para sobrevivir, la especie humana es la menos respetuosa, ya que estamos eliminando a las generaciones futuras, antes de que existan, porque si no hay alimentos, no tendrán la oportunidad de nacer, de pisar la tierra, de ser. La poetisa Safo decía que “si la muerte fuese buena, los dioses no serían inmortales”, y aunque los no dioses, somos mortales, no es lo mismo morir que la extinción.
        Ni las mariposas ni las abejas nos pueden hablar, para decirnos que pongamos fin a tanta insensatez, pero su desaparición paulatina, habla por ellas. Además de los citados, hay miles, más, de insectos y otros animales, que se han extinguido o que están en periodo de extinción por culpa humana, ya que actualmente por la gran frecuencia con que el hombre, por trabajo, por conocer o por vacaciones, visita otros  continentes, es también motivo de que muchas especies estén ahora en peligro de extinción, porque se ha hecho habitual, traer animales de esos lugares y se siguen reproduciendo y criándose, las foráneas  especies, en medios a los que no están habituados y  provocan cambios bruscos en los ecosistemas establecidos, que a su vez, desplazan o eliminan a las especies autóctonas.
        La caza furtiva es otra de las importantes causas de extinción. En España hay muchas especies protegidas y otras como la “paloma migratoria”, que ya ha desaparecido por capturas indiscriminadas, durante décadas. Se podrían citar tantas especies en peligro de extinción que ocuparían su número todas estas páginas y no hace falta porque ya hemos demostrado que no somos respetuosos con nuestro medio y todos conocemos las más importantes.
        Por otra parte, un estudio del Instituto de Geología y Paleontología de Naujing en China, verificó, que la mayor extinción de especies se hizo en cinco etapas, desapareciendo el 90% de las especies marinas y el 70% de las terrestres a la vez. La extinción de hace 250,28 millones de años, fue la mayor que ha habido, y se produjo por una emisión masiva de Anhídrido Carbónico de origen volcánico. Fue Shu-Zong Shen, el científico que lideró esta investigación y su equipo y él, encontraron restos en provincias chinas de las citadas extinciones que fueron probadas en unos laboratorios con las condiciones necesarias y adecuadas. La noticia vino dada en el diario El País el día 21 de Noviembre de 2011.
        Yo no soy la conciencia que Collodi hizo implantar a Pinocho por su padre, el carpintero Gepetto…, no, yo no soy “Pepito Grillo”, pero Carlo Collodi, nos enseña que hasta un muñeco de madera, ha de tener conciencia, y parte de nosotros, parece que la hemos perdido. Creo que a la mayoría, nos gustaría que la vida siguiera en este planeta y que se transformara el actual “Chip” cuyo nombre es “ambición desmedida”, y también podría llamarse “ignorancia mortal”, por otro que parece hemos olvidado y nos hace ser, su pérdida, involucionantes en vez de evolutivos. Ese Chip que todos los seres humanos, agradeceríamos y también la mayor parte de especies animales maltratadas, se podría denominar “Equidad”, también “Respeto”, y otro nombre que creo le iría bien sería el de “Miedo”, pues se necesita un poco de temor para no cometer estas infamias que avocan al planeta a su destrucción, pues en la conducta humana, esa tala de árboles masiva, nos llena de un anhídrido carbónico nefasto para todos los seres vivos, también para la Tierra.
        Si el hombre puede vivir, en cualquier parte del planeta, como se ha demostrado por experimentos concretos, pues la adaptación que nos brinda nuestro cerebro es perfecta, y lo vemos en la práctica, ya que por la crisis global que estamos viviendo, percibimos como el hogar y lo adoptamos donde hay trabajo, sin importar, ni clima, ni cultura…,  es por nuestro más inmediato futuro por lo que debemos preservarlo todo. Todo es de todos, no de quienes se lo apropian indebidamente por la fuerza del poder y del dinero.
        Comencé esta pequeña reflexión  diciendo que lo que no vemos claro nos conmociona, lo tenemos que dejar… Hay que imitar a los animales, que lo hacen y no se estresan, pero todo lo expuesto está consensuado y es evidente. Parece abstracto pero no lo es, y se tiene  que cambiar cuanto antes. Es nuestro presente lo que hay que cambiar porque nuestro futuro se llama: “YA”.
Bibliografía y otras referencias:
                 Luis Señor: “Diccionario de citas”
                 Sentencia de la poetisa Safo del calendario “Mirga”
                 Wikipedia
                 Diario “El País
                 Radio y T.V.E.
Fotografía del muñeco Pinocho, sobre una interpretación personal, con acuarela, de las dunas de Guardamar del Segura (Alicante).

Torrevieja 17/04/2014

Mª Jesús Ortega Torres