TRABAJO
(Hojas de ensayo)
“Ningún tiempo dedicado al trabajo
está perdido”
RALPH W. EMERSON
“Es preferible realizar el
trabajo más humilde
del mundo que desperdiciar
media hora”
GOETHE
El
trabajo es la actividad que, generalmente, se hace fuera del hogar, que es
remunerado y para el que nos preparamos, durante varios años de nuestra vida.
Hay quienes aman tanto la profesión que
ha elegido, que nunca ha creído que hace un trabajo, y piensan que es más bien
una distracción si no fuese por el factor “responsabilidad” y esos trabajos han
resultado ser un placer; de todos modos si se es responsable, no hay ningún
problema.
Todos
sabemos qué es un trabajo bien hecho y cuando nos gusta lo que hacemos,
procuramos hacerlo bien. El trabajo nos honra, nos distrae y nos alimenta si se
hace con un poco de amor.
Encontrar
un trabajo que sea acorde con la profesión y, por tanto, con nuestro deseo, es
esencial para la estabilidad personal, social y cuando no es así, representa
una pérdida en dos sentidos, pues quien busca trabajo se encuentra con un
fraude por parte de su presunto contratador o empresario, que prefiere fichar a
alguien con menor cualificación para así satisfacer ese trabajo con menor
remuneración y por otro lado, hay profesionales que se ven avocados a trabajar,
en algo que no corresponde a su
profesión y también con un salario menor al que les correspondería.
El
trabajo es un bien común y por él se prospera a nivel personal y prosperan los
pueblos y las naciones. Sin el trabajo se llega a la miseria. Con un buen
trabajo merecido se consigue, no solo, la prosperidad personal sino también la
social. Se necesita el trabajo. No se puede ir para adelante sin una proyección
de futuro inminente y si falta, se sume al individuo en la desesperación y en
la autodestrucción moral, porque las esperas son tan largas que la
desesperanza, ocupa el lugar de la
ilusión, la alegría de poder demostrar de lo que se da de sí y además la
sensación de burla e impotencia, les acompaña continuamente.
En
estos tiempos de cambios, crisis económica y de valores, parece que nadie creé
en nadie, siendo el único valor en alza el dinero que, a quién lo sabe acumular
y usar, lo lleva a una gran riqueza material y a tener más poder.
El
que casi todas las naciones, estén en una mala situación de crisis económica,
no debe consolar a nadie. La corrupción de quienes han gobernado o gobiernan,
una mala gestión con el dinero público, no tener proyección de futuro y hacer
unas leyes que incluyen el libre despido, en vez de repasar el pensamiento
filosófico de tantos grandes economistas que nos dictan unas normas, ideales,
para una mejor garantía de prosperidad para todos y poner en práctica unas
deducciones que la experiencia en otros
países, ha hecho fructificar con éxito, como son las de legislar para proteger
al trabajador y no excluirlo “a dedo”, cuando no interese, para por ejemplo, cobrar por el nuevo operario y
pagarle como aprendiz, en vez de remunerar, justamente, al que despiden después
de que ya tiene experiencia y se ha visto obligado, a veces a trabajar a
“destajo”.
Por
otro lado, hay pequeños empresarios que se ven obligados a cerrar sus negocios
por los impuestos excesivos que han de pagar y que lejos de una equitativa
proporción, con respecto a producción y ganancias, dejan a familias sin trabajo
y padres y madres desesperados…
El
sistema capitalista es un sistema desigual, ya que crea unos contrastes en las
gentes de vértigo, no siendo la eficiencia y la equidad, sus principales
atributos.
Marx
(1818-1883) hace junto a Engels (1820-1895) en 1848 la proclama del “Manifiesto
comunista” y es en el libro de Marx “El capital” (1867) donde se trata de poner
de relieve la importancia del trabajador y la necesidad de justicia y el
trabajo para todos. Su libro es una crítica filosófica de la pugna entre
proletarios y burgueses. Es una crítica a la economía capitalista, y en sus
“Grundrisse” (1857-1858), que constituye el borrador de esta obra cumbre, es donde
vemos sus anotaciones y pensamientos filosóficos sobre la economía y la sociedad.
En China Mao Zedong (1893-1976), con su
“Pequeño libro rojo”, marca unas pautas de convivencia entre pueblo y
gobernantes, tocando todos los temas en una sociedad, que lo acogió, con
verdadero interés. Publicado en Abril de 1964, fue uno de los libros más
vendidos y hasta hoy se han imprimido más de novecientos millones de
ejemplares, siendo, después de la Biblia, el libro más vendido, porque su lectura estimulaba al trabajador, haciendo
que produjera más y mejor. El libro es sencillo en apariencia, pero da mucha
importancia al pueblo, quitando el relieve que siempre se da, a los que gobiernan:
“El pueblo y solo el pueblo, es la fuerza motriz que hace la historia mundial”.
Muy interesante es su capítulo de “Crítica y auto-crítica”, como también el de
“Laboriosidad y Economía”.
Es a
partir de la “gran depresión de 1929” y a consecuencia de los infortunios
causados por las dos guerras mundiales, que se acuña el concepto de “estado de
bienestar”, que se encarga de proveer a
los sectores humildes, más desfavorecidos, para complementar lo que no
puede darle un sistema injusto: el sistema capitalista.
En
Europa existen varios modelos de estado de bienestar siendo el modelo
“mediterráneo” el que engloba a Grecia, Italia, Portugal y España, y que siendo
el modelo que se formó en los años 70/80, está fuertemente basado en las
pensiones y con unos gastos de asistencia social muy bajos, siguiendo vigente
el problema del paro. Tienen gran importancia los sindicatos, pero estos no
pueden, a veces, con las acciones del gobierno que no favorecen a los trabajadores.
Los
modelos nórdico, continental y anglosajón, que abarcan respectivamente, el
norte de Europa, el centro y Gran Bretaña, tratan, desde su larga tradición
democrática, de mejorar los sectores de
la juventud y las pensiones, para animar a la superación y proteger en
esas etapas de la vida. Presentan un grado
elevado de protección social, siendo el modelo nórdico (Dinamarca, Noruega,
Islandia, Finlandia, Suecia y Países Bajos), los países en el que las pensiones
son de alta calidad y hay una gran protección a la mujer y a la maternidad.
La historia y la experiencia que se encuentra en ella, deben deparar el camino a seguir, con arreglo
a circunstancias, formación y educación de los distintos pueblos y distintas
motivaciones, pero siempre llevadas al bien común y nunca al bien de solo unos
pocos que se benefician de la ignorancia e impotencia de la mayoría. Un pueblo
al que se le enseña que la vida es un eterno aprender y un trabajar feliz, no
podrá ser nunca cuna de la miseria sino, antes al contrario, un pueblo contento.
“El trabajo tiene entre
otras ventajas,
la de acortar los días y
prolongar la vida”.
DIDEROT
Documentación:
Wikipedia
Libro rojo de Mao
Charlas y tertulias personales
Pensamientos: Taco del
Sagrado Corazón
Torrevieja 9/04/2015
Mª Jesús Ortega
Torres