viernes, 24 de abril de 2015

CORAZÓN GRANDE


Corazón grande

(Conato de cuento)

        Me despertó un ruidoso trueno, seguido de la voz de Cohen: “Suzanne”. La tormenta había puesto en marcha mi reproductor de CD, unido a la red.
        ¡Ah! -pensé yo-, cuánto me gusta esta voz. Lástima que esté tan lejos y que a pesar de mis conocimientos de inglés, no “ate” bien todo lo que me dice y solo la entienda a medias. Me propuse hacer una letra nueva yo a “Suzanne”,  algo así como la que le había hecho a “La Trucha” de Schubert, pero pensándolo mejor le hice una carta a mi novio que iba de conquistador y me acababa de dejar por otra.
        ¡Oh Luís! -comencé mi carta-, cuánto te recuerdo. No podía concebir mis días sin ti, y ahora ya no estás. En vez de tu voz, pidiéndome, susurrándome…,  el té con sabor de naranja matutino, me he encontrado con la voz de Leonard, una muy buena voz, por cierto, pero no era la tuya.
        ¿Quieres que te traduzca la canción de Suzanne? ¿Te la sabes?, es una canción que cuenta la admiración por una mujer casada. Es la esposa de un amigo y la ha de ver desde la distancia. No la puede ver de otro modo, sin serle infiel a su amigo.
En uno de sus versos canta:
        “Suzanne te lleva a su escondite al lado del río”
Marco, te marchaste sin avisar, como quien no debe nada, ni siquiera un respeto, un afecto, después de todo este último tiempo juntos.
        ¿Te ha llevado ella a su escondite…? ¿A qué río te llevó? ¿A qué mar?
Hasta el último instante, pensé que estábamos bien. Yo te veía contento. Yo era, sencillamente, feliz.
Tomábamos té con sabor a naranja.
        ¿Te da acaso ella té con naranjas de la China, como reza la canción?
 Alfonso, si es así ¡qué original!, pero creo que las naranjas de la China…, son bordes.
Te añoro. Ya ves, este día de tormenta me ha puesto muy nostálgica, aunque ayer hubo sol y también pensaba en ti. Todavía no me he hecho a la  idea de que pertenezcas a otra… ¿Por qué me decías que eras mío? ¿Por qué decías que yo era solo tuya? ¿Eran solo palabras o había sentimiento?
        La canción sigue diciendo: “Ahora Suzanne toma tu mano y te lleva hasta el río”
Pero Miguel Ángel, cómo puedes coger la mano de otra, cómo puedes decirle te quiero, cómo puedes besar sus labios… ¿Cómo, cómo, cómooooo?

Torrevieja 7/04/2014
Mª Jesús Ortega Torres


jueves, 9 de abril de 2015

TRABAJO



TRABAJO


(Hojas de ensayo)


“Ningún tiempo dedicado al trabajo
está perdido”
RALPH W. EMERSON

“Es preferible realizar el trabajo más humilde
del mundo que desperdiciar media hora”
GOETHE


                El trabajo es la actividad que, generalmente, se hace fuera del hogar, que es remunerado y para el que nos preparamos, durante varios años de nuestra vida. Hay quienes aman tanto  la profesión que ha elegido, que nunca ha creído que hace un trabajo, y piensan que es más bien una distracción si no fuese por el factor “responsabilidad” y esos trabajos han resultado ser un placer; de todos modos si se es responsable, no hay ningún problema.
        Todos sabemos qué es un trabajo bien hecho y cuando nos gusta lo que hacemos, procuramos hacerlo bien. El trabajo nos honra, nos distrae y nos alimenta si se hace con un poco de amor.
        Encontrar un trabajo que sea acorde con la profesión y, por tanto, con nuestro deseo, es esencial para la estabilidad personal, social y cuando no es así, representa una pérdida en dos sentidos, pues quien busca trabajo se encuentra con un fraude por parte de su presunto contratador o empresario, que prefiere fichar a alguien con menor cualificación para así satisfacer ese trabajo con menor remuneración y por otro lado, hay profesionales que se ven avocados a trabajar, en  algo que no corresponde a su profesión y también  con un salario  menor al que les correspondería.
        El trabajo es un bien común y por él se prospera a nivel personal y prosperan los pueblos y las naciones. Sin el trabajo se llega a la miseria. Con un buen trabajo merecido se consigue, no solo, la prosperidad personal sino también la social. Se necesita el trabajo. No se puede ir para adelante sin una proyección de futuro inminente y si falta, se sume al individuo en la desesperación y en la autodestrucción moral, porque las esperas son tan largas que la desesperanza, ocupa el  lugar de la ilusión, la alegría de poder demostrar de lo que se da de sí y además la sensación de burla e impotencia, les acompaña continuamente.
        En estos tiempos de cambios, crisis económica y de valores, parece que nadie creé en nadie, siendo el único valor en alza el dinero que, a quién lo sabe acumular y usar, lo lleva a una gran riqueza material y a tener más poder.
        El que casi todas las naciones, estén en una mala situación de crisis económica, no debe consolar a nadie. La corrupción de quienes han gobernado o gobiernan, una mala gestión con el dinero público, no tener proyección de futuro y hacer unas leyes que incluyen el libre despido, en vez de repasar el pensamiento filosófico de tantos grandes economistas que nos dictan unas normas, ideales, para una mejor garantía de prosperidad para todos y poner en práctica unas deducciones que  la experiencia en otros países, ha hecho fructificar con éxito, como son las de legislar para proteger al trabajador y no excluirlo “a dedo”, cuando no interese, para  por ejemplo, cobrar por el nuevo operario y pagarle como aprendiz, en vez de remunerar, justamente, al que despiden después de que ya tiene experiencia y se ha visto obligado, a veces a trabajar a “destajo”.
        Por otro lado, hay pequeños empresarios que se ven obligados a cerrar sus negocios por los impuestos excesivos que han de pagar y que lejos de una equitativa proporción, con respecto a producción y ganancias, dejan a familias sin trabajo y padres y madres desesperados…
        El sistema capitalista es un sistema desigual, ya que crea unos contrastes en las gentes de vértigo, no siendo la eficiencia y la equidad, sus principales atributos.
        Marx (1818-1883) hace junto a Engels (1820-1895) en 1848 la proclama del “Manifiesto comunista” y es en el libro de Marx “El capital” (1867) donde se trata de poner de relieve la importancia del trabajador y la necesidad de justicia y el trabajo para todos. Su libro es una crítica filosófica de la pugna entre proletarios y burgueses. Es una crítica a la economía capitalista, y en sus “Grundrisse” (1857-1858), que constituye el borrador de esta obra cumbre, es donde vemos sus anotaciones y pensamientos filosóficos sobre  la economía y la sociedad.
        En China Mao Zedong (1893-1976), con su “Pequeño libro rojo”, marca unas pautas de convivencia entre pueblo y gobernantes, tocando todos los temas en una sociedad, que lo acogió, con verdadero interés. Publicado en Abril de 1964, fue uno de los libros más vendidos y hasta hoy se han imprimido más de novecientos millones de ejemplares, siendo, después de la Biblia, el libro más vendido, porque su  lectura estimulaba al trabajador, haciendo que produjera más y mejor. El libro es sencillo en apariencia, pero da mucha importancia al pueblo, quitando el relieve que siempre se da, a los que gobiernan: “El pueblo y solo el pueblo, es la fuerza motriz que hace la historia mundial”. Muy interesante es su capítulo de “Crítica y auto-crítica”, como también el de “Laboriosidad y Economía”.
        Es a partir de la “gran depresión de 1929” y a consecuencia de los infortunios causados por las dos guerras mundiales, que se acuña el concepto de “estado de bienestar”, que se encarga de proveer a  los sectores humildes, más desfavorecidos, para complementar lo que no puede darle un sistema injusto: el sistema capitalista.
        En Europa existen varios modelos de estado de bienestar siendo el modelo “mediterráneo” el que engloba a Grecia, Italia, Portugal y España, y que siendo el modelo que se formó en los años 70/80, está fuertemente basado en las pensiones y con unos gastos de asistencia social muy bajos, siguiendo vigente el problema del paro. Tienen gran importancia los sindicatos, pero estos no pueden, a veces, con las acciones del gobierno que no favorecen a los trabajadores.
        Los modelos nórdico, continental y anglosajón, que abarcan respectivamente, el norte de Europa, el centro y Gran Bretaña, tratan, desde su larga tradición democrática, de mejorar  los sectores de la juventud y las pensiones, para animar a la superación y proteger en esas  etapas de la vida. Presentan un grado elevado de protección social, siendo el modelo nórdico (Dinamarca, Noruega, Islandia, Finlandia, Suecia y Países Bajos), los países en el que las pensiones son de alta calidad y hay una gran protección a la mujer y a la maternidad.
        La historia y  la experiencia que se encuentra en ella,  deben deparar el camino a seguir, con arreglo a circunstancias, formación y educación de los distintos pueblos y distintas motivaciones, pero siempre llevadas al bien común y nunca al bien de solo unos pocos que se benefician de la ignorancia e impotencia de la mayoría. Un pueblo al que se le enseña que la vida es un eterno aprender y un trabajar feliz, no podrá ser nunca cuna de la miseria sino, antes al contrario, un pueblo contento.


“El trabajo tiene entre otras ventajas,
la de acortar los días y prolongar la vida”.
DIDEROT

Documentación:
                       Wikipedia
                        Libro rojo de Mao
                        Charlas y tertulias personales
                        Pensamientos: Taco del Sagrado Corazón

Torrevieja 9/04/2015
Mª Jesús Ortega  Torres