EN OTOÑO
Hoy nuestro
cielo está gris,
ya se fue la Primavera
…La que
nuestra sangre altera
por las
hormonas, el sol y alegría de vivir.
El Verano, más
tranquilo,
también nos
dejó otro año, y pasando un nuevo ciclo, nos trajo nueva estación.
El Otoño nos
inunda con sus colores:
Dorados, marrones y anaranjados
y su tiempo no
estridente, sin premuras,
no caliente,
que nos invita a pensar.
Llega con
todos sus dones: Con Albas tras nuevas Lunas,
frutos y amor ¿con
fortuna? Algunos sí, otros no.
Sosegado por
la calma el mar gris, que mira al cielo,
no necesita
luceros, solo su espacio abisal.
Contemplo como
las olas van y vienen a la orilla.
No se quedan,
siempre vuelven al horizonte lejano.
Le tocan —parece
un beso de hermanos—,
mas, luego escapan…De
nuevo.
De nuevo: ¡Vuelta
a empezar!
Las aves
rondando al cielo, repiten sus acrobacias.
Las semillas
germinaron, ahora sus frutos las sacian.
En bandadas,
llegan, marchan…
Buscando
para su prole: Acomodo,
nueva
vida…Nuevas semillas, nuevo hábitat.
Los hombres también
se mueven
de uno a otro
continente, y lo hace tanta gente
que,
orientados cual las aves,
sus nidos y
sus retoños, nacen en otros lugares.
Allá donde
grano encuentran, aposentan sus hogares y con amor y trabajo, que el tiempo les
va marcando,
en este Otoño
que empieza y,
en todas las
estaciones, él se tiene que afanar,
y los frutos,
de la tierra que sembró, ahora recoge, consume y guarda,
para que no
falten jamás.
La Primavera
pasó, también el Verano ardiente.
El Otoño que
ha llegado, nos tramite sus colores,
frutos, frutas
y sabores, que tan solo ofrece él,
nos prepararán
de nuevo para afrontar un Invierno, que con sus fríos, sus nieves,
disfrutaremos contentos. Con compañía,
calor del fuego,
también charlas
y otras muchas…, muchas gracias,
pues tiene
más:
¡Yo lo sé! y
solo se aprecian con él.
Tiempo de Otoño
nos toca, de recolección y espera.
En cola habrán aguardando:
Un Invierno y después:
la Primavera.
ALICANTE
5/10/2016
Mª
Jesús Ortega Torres