PERDER EL TIEMPO
Hay
muchas veces en que el tiempo no se pierde. El tiempo se gana; siempre que lo
sepamos dedicar a lo que debemos en su momento.
Hoy, día 20 de Julio de 2017, aquí, en
Alicante, estamos a 39º a la sombra (11 H.). Hay personas, que podrán estar en traje de baño refrescándose, en las
indistintas playas y calas que tenemos y según la zona, estarán más o menos
cómodos por todo el litoral. Su tiempo y sus vacaciones se lo están permitiendo
y no lo pierden. Ganan en descanso y en relax, y, al mismo tiempo, hacen nuevas
amistades con su “clarita” en mano y garganta, trocando, por la acción de nuestro
SOL, una tez blanca y deslavada por otra, de un color morenito y favorecedor.
Yo,
precisamente hoy… Hoy, estoy algo disgustada. Un retraso “burrocrático”, me
tiene impelida a no poder moverme y estoy pendiente del “ring” de mi teléfono,
aunque metafóricamente, se podría tratar del “ring de la vida”, en el que
lucha: El bien contra el mal. El fuerte contra el débil. El inteligente contra
quien lo es menos… (Y, sigue, y…, sigue)
Muy
rara vez se lucha “igual contra igual”.
¿Por qué?
¿Por
qué no hay “dos cosas”, “…, dos algo”, “dos circunstancias”, “dos
personalidades”, “dos brazos de igual fuerza”, “dos almas gemelas”, “dos
prudentes o dos viperinas lenguas”, “dos actitudes a la par”, “dos bellezas o
dos fealdades”, “dos inteligencias…”
Nada es igual a otra cosa. Todo y todos es
distinto y somos distintos.
Yo hoy que me he confesado enfadada, estoy pensando que, también hoy,
tengo motivo de alegría porque estoy pensando en un sabio del que he leído su
biografía, sus logros intelectuales, entrevistas…, y una frase de él, me ha
motivado a copiarle y quisiera seguir al “dedillo” su ejemplo.
En
una entrevista que he encontrado en Internet nos dice:
“No me hace falta leer el “Quijote”, ya me lo
sé”.
Me
ha parecido tan rotundo FRANCISCO RICO MANRIQUE (28/04/1942), tan maravillosa su capacidad, con todo lo que conlleva en horas y tiempo ¿perdido…? ¿ganado…?,
de estrujar y derivarse la Filosofía que
portan siempre DON QUIJOTE y SANCHO, con todos sus múltiples personajes. Esta entrevista nos sabe dar
mucho para pensar y, cualquiera y tan solo una sola de sus frases, emociona y
¿cómo no? Yo: ¡Me he emocionado! Estoy contenta por esto, que puede cubrir mi
impotencia ante hechos en mi propia vida cotidiana, porque frases y sobre todo
ese “SENTIR” la cultura por la cultura, que demuestra el profesor
mil veces premiado D. Francisco Rico Manrique, nos hace falta a todos, y nos
libera y nivela, ante otras circunstancias y hechos, que, por lo “surrealistas”,
parecen pesadillas.
¡Hay que rectificar! Todos lo
tenemos que hacer.
Cuando han de rectificar otros con respecto a
nosotros, hay que autosugestionarse:
“Despacio, que adónde
tienes que llegar, /es a ti mismo”
Y así, parafraseando a Juan Ramón Jiménez con
unos versos de sus “ETERNIDADES”, tratamos de evitarnos males mayores
Otra
frase emocionante en esta entrevista del 9/01/2016, que he leído del diario “El
País” de Cataluña, por el milagro de Internet (otras comunidades también…), es
la siguiente:
“No
necesito ser rico, tengo una pequeña fortuna propia, con la cual puedo
permitirme todo lo que de veras me apetece. Por ejemplo, como decía Umberto Eco,
tomar todos los taxis que me convenga”.
Estos
pensamientos libres, limpios, si queremos hasta ingenuos que actualmente
me parecen: “SUPRAHUMANOS”, — no en vano estamos en la era de la
codicia— son, creo yo, para recapacitar, para profundizar, para pensar. A
mí, modestamente, me dan un alivio, y siempre, además, esperado, porque ¿podrían estos
seres privilegiados, ser asesores en cualquier gobierno? ¿Querrían? ¿Se
comprometerían? Así cesaría, la: Injusticia, ante tantas acciones y hechos. La
burla ante quienes son o se presume más débiles, distintos o diferentes,
desfavorecidos, marginados, olvidados…, porque no tienen voz, pero que SON:
seres humanos que necesitan SER, y ESTÁN y… ¿… ESTAMOS?, que son y/o, SOMOS juzgados y ofendidos continuamente.
Nuestros
pequeños problemas, ante los grandes y diarios, de algunas personas que EXISTEN
y pasan por nuestro lado, son minúsculos, pero también en los más
afortunados se producen abusos. Los intentan. Retroceden. Se envalentonan. Van
a seguir incordiando, y haciendo daño. Lo sentimos porque nos arañan, tanto
nuestras mentes, como nuestra dignidad.
¡Me
gustaría ser tan contundente como el profesor RICO!
No tendríamos, nadie, porqué
vendernos. Todos tenemos o deberíamos tener, para taxis cuando nos convenga… (No
necesitaríamos nada más que un buen
libro para el camino, _ y una botellita de agua fresquita, para paliar estos
terribles calores_).
Quiero
citar a José Luis Sampedro cuando en una de sus entrevistas de la Sexta (T.V.),
contaba la anécdota que refería Madariaga en su libro editado en 1930,
“ESPAÑA”, y narrando la reacción de uno de los obreros en paro, al querer ser
sobornado y comprar su voto, le tira, al intermediario, los dos duros que le querían comprar para el cacique que quería gobernar, gritándole ¿a estómago vacío? y lanzándoselos
a la cara: “¡En mi pobreza mando yo!”.
¡Maravilla
de personas! Yo querría formar parte de ese gremio. Yo me apuntaría gustosa:
Querría ser buena…, buena… ¡Hasta ahora, siempre lo he intentado!
Todos, creo, querríamos gritar: “EN MI POBREZA MANDO YO”.
Documentación: Esta reflexión, sobre la
figura de Francisco Rico Manrique, ha surgido por el interés de conocer un poco
más, al director de la Tesis Doctoral de Fidel Sebastián Mediavilla, que
consulté a colación de mi anterior trabajo sobre MATEO ALEMÁN DE ENERO
(ALICANTE 14/07/17)
Ilustración de: "Zapatos fuertes para EL CAMINO"
ALICANTE 20/07/2017
Mª Jesús Ortega Torres