¿Puedo elegir?
¿Qué podría hacer yo, si no fuera yo?
Estamos
en un periodo del año que se llama “Carnaval”. Después vendrá el periodo de
“Adviento”, que prepara a los cristianos para la Semana Santa, que conlleva la
pasión y la muerte de Jesucristo, con el proceso, hacia ÉL, de quienes le
crucificaron, después de juzgarle…:
¡CULPABLE!
En esta época del s. XXI, año 2024, todavía
se celebran, de modo simbólico, los ritos del Carnaval… y, cada cual, “hace de su
capa un sayo”:
Yo me disfrazo y puedo ser “una pequeña
mariposa”, porque mis alas de colores, se han secado, vuelan y, así, lo voy
indicando… Me dibujo en el rostro, unos ojos extravagantes y unos labios en
forma de rosa, y ya soy una linda mariposa que ha de volar, en busca de un
amor…
“Le he de encontrar, para hallar el motivo para el que he nacido”.
- Debe de pensar la nueva mariposa…-
Huevo.
Larva. Pupa (crisálida), así... hasta mariposa.
Su metamorfosis lo quiso ser y, “Mariposa”,
es lo que es.
Cuando
se encuentra, con su amor, la mariposa
hembra, con sus óvulos fecundados y depositados en el envés de una hoja…
¡Puede,
ya, morir tranquila!
Vemos disfrazada a esa persona; nos
alegramos de su imitación, ya sea mariposa hembra, mariposa macho, a una
naturaleza bella, prolífica y útil, porque además de conservar su especie, ha
hecho posible con sus alas y el movimiento de las mismas, fertilizar a las
flores y a las plantas, que la alimentaron mientras vivió.
Junto a la grácil mariposa…
…¡HORROR!
Vemos a un demonio.
No, no, no es un demonio.
Es una persona –hombre o mujer-, vestida de
demonio. Lleva unos cuernos prominentes y oculta su rostro con una máscara muy
pintada y unas cejas negras y largas.
Su cola es larga de “bicho raro”, que, en
la selva, sería capaz de devorar a todo aquél que se pusiera a su lado.
Se ve desde lejos, no solo
por sus cuernos, sino por su capa negra y roja, que brilla y relumbra,
iluminando, paradójicamente, a todo su alrededor.
Su tridente es negro, y se
percibe como el arma de sus fechorías, aunque sabemos que no necesita armas
materiales, cuando quiere.
La verdad es que da terror mirarle.
De frente, su cara tiene el
tinte rojo que le da el calor del infierno, donde habita.
Sus ojos, bajo sus triangulares
y negras cejas, parecen querer comernos, tal es, de endemoniada, su mirada que
ha sido creada para asustar.
¿Junto a quién de los dos estaríamos
más felices?
¿Más
seguros?
¿Más
tranquilos?
¿A cuál de ellos
invitaríamos a nuestra casa y haríamos que sirviera de ejemplo para nuestros
chiquitines u otros familiares cercanos y amigos?
Nacer…
…Ser, para lo que ha sido destinada,
después de varias trasformaciones, y, “llegar a serlo”, es toda la vida de la
mariposa, tanto hembra, como la mariposa macho. . Mueren, cuando lo han
conseguido.
En los genes del ser humano
y de otros animales, también está implantado este código.
En todos los seres, el factor tiempo es muy importante.
Nuestra naturaleza hace que todo se procese en un periodo determinado, por la
misma. Tiempo y forma de hacerlo, son diferencias…
Nuestra libertad,
como seres humanos, no sólo la condiciona nuestra formación. El secado de
nuestras alas, depende de nuestro tiempo y de nuestro interés en lo que estemos
dispuestos a lograr, pese a las dificultades.
Eligiendo, sabemos quiénes
somos.
María Jesús Ortega Torres
LA ISLETA 11/7/2024
FOTOGRFÍA TOMADA DE INTERNET