CAMBIAR
Hojas de Ensayo
“No dudes de la capacidad de solo un grupo
de
ciudadanos conscientes y comprometidos para
cambiar el mundo. De hecho siempre ha sido
así”.
MARGARET MEAD
Hay una fuerza en lo que decimos
cuando lo creemos firmemente, que no la podemos entrever ni notar, cuando no
estamos del todo convencidos y no hemos madurado la idea que nos rondaba o
ronda en nuestra mente. Cuando debatimos por algo en lo que creemos, nos
exaltamos, nos excitamos y alzamos la voz para querer reivindicar más y mejor
nuestra posición o posiciones y nos descubrimos como “superhéroes” de nosotros
mismos. Si conocemos bien de lo que se está hablando y discrepando: “Miel sobre
hojuelas”, y si no es así, escuchar, observar, estudiar y tratar de aprender
nos queda como asignatura pendiente y de nuestro interés va a depender nuestro
proceso evolutivo en la idea o ideas conocidas y también en las nuevas.
He querido comenzar mis reflexiones
con esta frase, nacida de la experiencia de la norteamericana Margaret Mead
(1901-1978), y también de el criterio de
las personas, que observando el mismo hecho, se apuntan a querer cambiar el
mundo, por estar de acuerdo en que con nuestra
voluntad en mejorar algo, puede ser capaz de hacerse, tanto en el orden
particular como lo es si empezamos por la primera célula de la sociedad, la
familia y después poder continuar por pueblos, regiones, naciones y
continentes… Siempre ha habido personas disconformes positivas, y
afortunadamente, para todos, siempre las seguirá habiendo. Otra cosa es que el
poder o poderes fácticos permitan que se obre al respecto y que con una continua
discrepancia y autoridad, las nuevas decisiones, que fuesen necesarias, no se
puedan realizar
Por los fantásticos documentales de
T.V.E. “la dos”, conocemos la “etología” o conducta animal de modo científico,
ya que se abordan espacios, tiempos y objetivos, continuamente, y una y otra
vez, con iguales resultados y se podría decir que, a través de estas
experiencias se pueden definir unas conductas determinadas, que han
evolucionado ya, y hasta han transformado por necesidades de supervivencia el
aspecto físico de algunos de los animales que se nos muestran…
“Hay un depredador: el tigre, que
vive al día. Oculta sus sobras, pero necesita poco”.
“El ‘hombre tigre’,
mata por vanidad y rencor…, por una necesidad adquirida de vencer”.
No obstante hay en nuestras familias,
humildes, –en la mayoría de los casos-, una necesidad, que le es inherente,
para la búsqueda de los alimentos necesarios para todos y por cubrir las
diarias eventualidades que solo puede pagar el dinero y que hacen espabilar,
sin necesidad de dejar de ser personas de bien ni de herir o matar
psicológicamente a otros ni tampoco tener que hacerlo físicamente. El tesón y el esfuerzo con la
buena costumbre de dar gracias por estar trabajando, o por unas horas extras
que ha solicitado la empresa y que se han aceptado con alegría, hacen a todos o
nos han hecho a todos, personas luchadoras, capaces de ir dominando los
tropiezos del camino y expectantes siempre al menor asomo de mejoría o ascenso…
En mi experiencia personal, ha habido una medida y sobre todo un respeto por
todo lo que contribuía a mejorarnos que nos venía dado o por nuestros
familiares y allegados con mayor experiencia, o bien por nuestros superiores
inmediatos en nuestros lugares de trabajo, siendo en todos los casos una
garantía formativa, además de una demostración evidente de aprecio.
“Los japoneses llaman ‘IKIGAI’ a la
ilusión de vivir”, y ha habido tantas épocas de crisis en el mundo, que solo
las ha podido vencer además del paso del tiempo, la ilusión y la esperanza de
vivir y de poder lograr, con nuestra tranquilidad de espíritu y nuestro
esfuerzo en nuestro trabajo, un bienestar y una mejor realidad para los
nuestros. Con esto y al mismo tiempo, hemos colocado nuestro granito de arena a
nuestra sociedad.
“Las tristezas no se hicieron para
las bestias, sino para los hombres, pero si los hombres las sienten demasiado,
se vuelven bestias”.
En “EL INGENIOSO HIDALGO Don QUIJOTE
DE LA MANCHA”, su autor Don MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA (1547-1616) nos enseña
con su experiencia y para alentarnos, que las muchas circunstancias
desafortunadas en cada vida y desde siempre, nos deberían llevar a logros de
convivencia, con ideas de mejora, que si no se tuviesen, habría que tratar de
importar de los países en los que imperaran, sobre todo para poder aumentar el
grado de empatía y aspirar a la felicidad que da el respeto.
Aunque dijera “HAMLET”, con un tono
casi imperceptible: “SER O NO SER, ESE ES EL DILEMA”, en esta frase aseverativa
que nos regala el Dramaturgo, Poeta y Actor inglés WILLIAM SHAKESPEARE (1564-1516)
vemos, tal fuerza en el sentimiento de su atormentado personaje, que pensamos que
nos haría vibrar con igual intensidad. Él está convencido, y a todos, cuando
hemos de tomar una postura determinante, nos viene esta frase, que está pensada para definirnos a nosotros mismos y
nuestras circunstancias en distintos
lugares y tiempos. Cambiamos continuamente y es nuestro cambio natural porque no
solo nos lo indican circunstancias y motivaciones sino también, influencias
ajenas a nosotros mismos pero que nos condicionan y así nos permitimos evitar
lo que podría ser, si así lo creemos, “un mal mayor”, aunque paradójicamente,
“al mundo”- en general-, le cuesta cambiar y es que las reglas o normas son
para los otros… Somos muchos, pero “los otros” también somos nosotros y todo va
lento. Por eso, parece que, estamos estancados.
Cuando cambiamos:
¿Es eso cinismo?
¿Informalidad?
¿Devaneo?
Cuando nos referimos a cuestiones y
tendencias en el ámbito de la Política…
¿Sería acaso
un cambio de chaqueta?
El pensar así en lo que vemos en los
demás, viene dado por unos súbitos deseos, o quizá muy meditados, de dejar unos
ideales por los mismos, pero con estructuras y forma de hacer diferentes. Si
nos fijamos bien, la función de un buen político es lograr el bienestar social
para quienes le han elegido y con ello, le han depositado su confianza, sin
discriminar a quienes no lo hicieron y así poder lograr el bienestar general.
En mis conversaciones con personas amigas, ha habido quienes me manifiestan sus
tendencias de derecha, de izquierda…, pero me llaman mucho la atención quienes
depositan su confianza en “el ganador”, sin llegar a definirse ni tampoco, mediar,
en ello, temores fijos. No hay cambio de chaqueta…, simplemente hay una fe para
quien ha sido elegido por mayoría y la confianza de ayuda de los que así
piensan, para que nadie quede defraudado porque, todas las ideas están en
depósito y han de trabajarse, siempre pensando con perspectiva y en mejoras. Demasiadas
veces la forma transforma el fondo que es la otra mitad del proyecto para el
bienestar social y los matices, interferencias con continuas pedradas, temores,
demagogias y sobre todo la ignorancia de quienes no nos hemos dedicado a la
política, nos hacen sentir mucha extrañeza por las opiniones desoladoras y negativas,
de quienes en su día dejaron su granito de arena para poder proseguir pero que
nos atemorizan por el rechazo a nuevas ideas de gobierno que nos podrían hacer
avanzar por hacer valer la EQUIDAD.
...
Creo que no es una zancada lo que se ha de dar…
Son
pasitos chiquititos, como de bailarina y bailarín, pero muy continuados y con
pocas “fiestas” o descansos, los que han de marcar los tiempos. La MÚSICA de un
DIÁLOGO respetuoso hacia todos los problemas e innovaciones, que
se presenten, hará cambiar el ritmo y no serán pedradas ni descalificaciones lo
que se ha de utilizar, porque a los ciudadanos no nos agradan o no nos deberían
agradar las estridencias y descalificaciones ajenas y las que existen, parece
que por costumbre, en POLÍTICA, nos están perjudicando a TODOS, además de dejar
a quienes las manifiestan y emiten muy desmejorados y enfangados. Actualmente
los españoles gozamos de algo más de nivel intelectual y querríamos apoyar un
gobierno capaz de mantener una calma, que los gritos y descalificaciones no
anularan. Todos nos merecemos PAZ y no guerras entre nosotros. Con la última ya
tuvimos bastante-creo yo-, y todavía
están presentes esas secuelas que los desatinos dejan.
“Ser o no ser”, al igual que saber o
no saber, depende de cada uno de nosotros y en todo hay un viso de
continuidad porque aprender a leer, pero
bien…, y entre líneas, tanto en los libros como en la vida, es necesario para
darnos cuenta de que nuestro conocimiento no estará nunca segmentado, ya que
por más que creamos que sabemos de una materia o especialidad, comprobamos todo
lo que ignoramos y todo lo que puede dar de sí el camino infinito hacia
cualquier tema del pasado, del presente y no digamos del futuro, que es y
debería ser tan amplio, que no nos podemos “descuidar”, siendo nuestra
decisión, la que nos ha de llevar de modo voluntario o fortuito a todos los
recovecos hacia nuestro continuado aprendizaje.
No todo lo sabemos por los libros y
aunque en ellos, además de adquirir nuevos conocimientos, revivimos vidas
ajenas, que podemos hacer nuestras por una sola frase, por la evocación de un
amor, de una familia, de un paisaje, también en nuestra vida cotidiana y muy
frecuentemente, recuperamos hechos acaecidos, que nos llenan de emoción y
ejercen influencias en más de un instante, transportándonos a la persona o
personas. También al tiempo y lugares.
Toda experiencia
sirve y así en el final de la tragedia “HAMLET” de W. SHAKESPEARE, se asegura que:
“No importa lo que con nosotros
hicieron. Solo importa lo que hicimos con lo que con nosotros hicieron”.
Este es un pensamiento Filosófico de
nuestros divulgadores actuales sobre la evolución del pensamiento que también adjudican
al Filósofo Existencialista francés Jean Paul Sartre (1905-1980).
ALICANTE 23/11/2019
Mª Jesús Ortega
Torres
Ilustración tomada de INTERNET
(Las frases
entrecomilladas, pertenecen a los autores literarios ya citados y al programa de "La 2" de T.V.E. de "National Geographic". La palabra japonesa "IKIGAI", se mencionó y explicó en el programa "SABER Y GANAR" de la"2" de T.V.E., el pasado día 20 del actual mes de Noviembre).