NIDOS
En la puerta de mi casa, hay plantada una
palmera,
sus
ramas, de vez en cuando, noto que se tambalean…
¡Un
misterio! ¿Será el viento…? Yo miré, y… ¡Vaya ilusión!
Seguir
la naturaleza y, aunque repite y repite,
no cansa,
perdurando su constancia, también su dedicación.
…Una
mañana, en silencio, muy tempranito,
yo vi,
lo que allí pasaba: Las ramas, de la palmera
varios
nidos albergaban y, para tal espectáculo,
yo entré,
sin comprar entrada.
Tuve
desfile, continuo, de pájaros y sus ramas,
que,
iban, volvían, marchaban.
… Marchaban
Iban,
volvían…
Volvían
con sus ramitas. Las dejaban…, y
…Cantaban.
… ¡Eran felices!
Sus
corazones que amaban, guardaban su preciado fruto
que estaría allí seguro, hasta que
fructificara.
Después,
como “pajarillos” y con la “leche de buche”,
crecerán
y crecerán, y ayudados de sus genes,
repetirán
esta hazaña, y, a cientos, los pajarillos,
se
cobijarán aquí. Llegarán, y al hacer sus nidos
poblarán esta palmera. La harán, de nuevo, su
hogar …
Siempre
con vida estará… ¡La palmera de mi casa!
LA ISLETA (Alicante) 1/05/2018—19/08/2018 —
Mª Jesús Ortega Torres
Fotografía de “PALMERA” en LA ISLETA (ALICANTE)