DOS BREVES LÍNEAS
Evoco lo bueno porque me siento mejor así. Vivo
realidades impuestas que me hacen morir, cada día, un poco más, porque ya
antes, quizá, con el paso de los años, se adquiere perspectiva de futuro, y solo
eso, viendo y sintiendo nuestro presente.
CAMBIAR
¡Dime! Si has de morir…
¿Por qué tanto odio?
/Llévate a la tumba castañuelas.
Una guitarra, tu
pequeña flauta. /El odio hay que verterlo -entero-,
en desagües que no encuentren almas.
Y…, cuando tu mirada
haya tornado transparente,/ porque si miras, sin buscar encuentras,
te paras un instante, y, sin perderla, / la fijas; la
posees…
¡Será tuya esa
mirada!
Quieres o te quieran;
y, su mirada devuelta a ti, / la suya, tuya;
hará el cambio de la
ilusión soñada.
Este Poema lo escribí en el pasado
mes de Agosto, y, ahora he pensado si por mi ya, madura edad, será que como
dije anteriormente, ya tengo algo desarrollada, mi perspectiva de futuro. Verdadera, latente, ya, cebándose en los más débiles y potenciando el
poder de los poderosos, hasta convertirlos en actos que quitan sueños y
alegrías porque quedan en “la nada”.
Solo dolor, después de sangre y desesperación, así y ahora esa, mi perspectiva.
Evocar lo bueno es escuchar a Borodin,
Rímsky Korsakov, Tchaikosky y a tantos artistas, grandes músicos, capaces de
trocar el mundo normal en otro mundo más elevado. Leer a Tolstoi, aunque nos
reproche, en boca del caballo Pío protagonista, que en nuestra condición humana, las
palabras “mío, “mío”, “mi” “mi”,” mío”..., parece más bien el graznar de un ave,
que un deseo de libertad para el otro, los otros…
Debemos de compartir.
Lo nuestro es de TODOS.
La inteligencia de
Schaherezade, hace que un asesino deje de matar por la vehemencia de ella e interés que
demuestra su forma de hacer sentir, desde sus narraciones en “Las mil y una noches”.
Tolstoi en su gran
obra “Guerra y paz”, refiriéndose a Napoleón Bonaparte, reflexiona del porqué
de su grandeza y nos dice de él: “Napoleón es grande porque se ha impuesto,
por encima de la Revolución, de la que ha reprimido abusos y ha conservado todo
lo que tenía de bueno, la igualdad de los ciudadanos, la libertad de la
palabra, y, solamente por esto ha conservado el poder”.
Una conducta que se aleja de lograr
una convivencia apacible, segura y, que por el contrario llena las calles de
sangre inocente y lleva a un desequilibrio tan descomunal, nos hace pensar en
las palabras que nuestro Juan Ramón Gimenez, nos indicaba en sus ETERNIDADES:
XXXVI
¡No corras, ve despacio,
que, adonde tienes que ir, es a ti solo!
¡Ve despacio, no corras,
que el niño de tu yo, recién nacido,
eterno,
no te puede seguir!
Los Poemas transmiten sentimientos, para que meditemos
sobre nosotros mismos y todas las personas en nuestros diversos caminos, que nos llevan a una
concordia no solo con nosotros, sino también, con los demás.
Ilustración de el "Caballo Pío" tomada de INTERNET
María Jesús Ortega Torres
