SANT JORDI
DÍA DEL LIBRO de 2020
A
las 24h. del día 20 de Abril, empiezo a escribir unas líneas que le recuerden a quienes las
lean el próximo 23, que es el día de San
Jorge, día del LIBRO y por lo tanto fiesta para quienes habitualmente leemos
algo, aunque sea menos de lo que querríamos, es decir: más bien poco. Para mí
empieza hoy ese día porque escribir, es como hablar conmigo misma y de momento
me sigue gustando. También porque no quiero romper mi tradición de escribir
algo para mi “Blog” y para otros lugares ya que nuestra moderna tecnología nos lo
permite desde hace algún tiempo y este año es muy especial en este conocido y a
la vez gran desconocido GLOBO TERRÁQUEO, que pisamos 7.700 millones de seres
humanos y fieles habitantes, creyendo, que de nosotros, no falta ninguno sin especular, a estas
alturas y por el “asombro”, si estamos viviendo fantasías, realidades,
pesadillas, guerras, historias, cuentos
con diversas ubicaciones y orígenes… (chinos, rusos, españoles, alemanes,
turcos, brasileños, suecos, israelitas, franceses, portugueses, noruegos,
ingleses, australianos, venezolanos, japoneses, neozelandeses, marroquíes,
palestinos, monegascos, pakistaníes, colombianos…, paro ya), y aunque no esté incluyendo
en mis anteriores referencias a TODOS, no
hace falta porque “TODOS” están en nuestro corazón, como yo, humilde piececito
de hormiguita lo estoy –presumo-, en el de todos, y no querría ni necesitaría
estarlo por esta causa porque>>>
¡SERÍA
MEJOR SEÑAL!
Me
gusta mucho hablar de libros, y el día de “San Jorge” se eligió para obsequiar
a las personas queridas, con libros y rosas rojas que simbolizan, desde
siempre, el SABER que se nos ofrece y que también podríamos ofrecer desde
nuestra voluntad y experiencia. Las preciosas rosas rojas son AMOR y es un
triunfo junto a la SABIDURÍA, siéndonos, ambos, necesarios para vivir y así nos
lo muestran y demuestran nuestros
INSTINTOS NATURALES y NUESTROS GENES.
¿Hay
alguien que hoy no haya amanecido con un libro junto a su almohada?
¿Hay alguien que no haya leído nada
hoy?
¡DIGAN QUE NO!
No voy a comentar todo el libro que estoy leyendo
y que su autor Eduardo Mendoza -Barcelona 1943-, lo tituló “El año del diluvio”
y en su pag.42, expone un hecho que se repite por la naturaleza, con demasiada frecuencia,
sobre todo en los lugares en los que la mano del hombre, toma del mar lo que es
de él y en las riberas de los ríos, se muestra nuestra dejadez, al no quitar de sus orillas
tanta suciedad, acumulada cuando están secos y que les hace parecer
estercoleros y no ríos…
Las
lluvias o gotas frías que se nos presentan, sin avisar el día anterior, hacen
sus estragos, invadiendo tierras e ignorando sus cauces… Se lloran siempre pérdidas, que se podían haber
evitado y leyéndole a la naturaleza su naturaleza, no la irritaríamos tanto.
Los
escritores nos advierten con detalle, pero con discreción, como si fuesen
profetas; casi todos son maestros y fuentes de sabiduría que, además de
entretenernos, nos indican hechos como ejemplos, acaecidos anteriormente en
nuestros lugares o en otros de parecidas características a los nuestros. “El
año del diluvio” se ha ubicado en Cataluña, su autor nació allí y es amante de
su tierra, aunque los nombres de los lugares en donde se desarrolla la trama de
esta novela, son imaginarios. Existe Bassora, pero en Irak y escrito con una
sola “s”: “BASORA”. Eduardo Mendoza publica esta novela en 1992. Irak estaba en
guerra desde 1991, ya que el 16 de Enero de ese año con la operación “Tormenta
del desierto”, siguió la mecha, pues la humanidad, tiene “por costumbre” no
apagarla del todo… Se termina una guerra y se encuentra o busca una excusa para
otra. A quienes no nos gusta participar en
las guerras, nos viene muy bien tener un buen libro a mano y guarecernos
donde podamos. Muchas guerras, sabemos, son presagio de otras guerras, también
su metáfora .
San
UBALDO, es el pequeño pueblecito, cercano a la ciudad de Bassora y tampoco lo
encontré como tal. Sin embargo, sí leí a San Ubaldo en el santoral… Llamado “Santo
de la mansedumbre”, me entero de que nació en 1085 en GUBBIO, la Umbría de ITALIA;
siendo de familia noble, renuncia a la fortuna de su familia, dándola a los más
necesitados. Fue una persona carente de vanidad y soberbia, que no necesitado de honores, huyó dos veces para
no ser investido Obispo, y sin embargo su presencia milagrosa hizo desistir de su empeño de saqueo y conquista al mismísimo
Emperador Federico Barbarroja. Lo sabemos por Teobaldo, que fue su sustituto en el año 1160 cuando murió y también
dejó escrito que hizo muchos milagros, y que cuando pasaron su cuerpo a la Basílica de Gubbio,
vieron que estaba incorrupto, motivo por el que visitan el lugar muchos
peregrinos.
Creo
que es importante leer, pero realmente, el mensaje que nos dan los escritores
es para que no nos quedemos flotando en la superficie de sus ideas y en las
tramas de sus obras. Adentrarse algo más, requerirá un tiempo extra, pero será
de mucha utilidad porque en ese tiempo de reflexión que nos tomamos, meditamos
y con ello estamos creando nuestra propia opinión tanto de lo que leemos como
de nuestras diferencias de criterio con nuestros autores elegidos…
La vida se repite siempre y su
buena y mejor adaptación por las distintas circunstancias se la debemos en
parte a los buenos escritores y a sus libros.
ALICANTE
23/4/2020
Mª Jesús Ortega Torres
(Fotografía ilustrativa de mi álbum personal "Libros y abanico")