DÍA
INTERNACIONAL DE LA MUJER 2023
“No debemos tener miedo de cuestionarnos.
Hasta los planetas chocan y de ese caos,
nacen las ESTRELLAS”.
CHARLES CHAPLIN
Existimos las mujeres, al igual que los
hombres, desde que nuestro MUNDO, la TIERRA, dio como uno más de sus FRUTOS, a
el HOMBRE y a la MUJER. Doscientos mil años desde la aparición en AFRICA, de el
llamado “hombre moderno”, mas, con un periodo de evolución de millones de años.
En el hombre se potenció la fuerza física, muy notoria y
más evidente que en la mujer, y, se fue desarrollando más y más a través del
tiempo, al igual que el desarrollo de su inteligencia, puesto que la práctica
de sus lides para seguir sobreviviendo, así lo requirió y así, él, el hombre,
fue procediendo.
La mujer como compañera, procreadora y madre,
tuvo, y sigue teniendo, el papel importante, junto al hombre, como MADRE y
guardiana del hogar y de las pertenencias del mismo. El papel de subordinada
del hombre y que sus méritos, valores y reconocimiento, ocupen tan escaso
espacio y tiempo en nuestra evolución, es injusto y notorio.
Su importante transcendencia evolutiva, solo
se aprecia en algunas zonas de nuestro planeta, y no todavía, lo que se debe,
ya que, al igual que sucede, también, con los hombres, al estar en la
actualidad, en otro lugar pero en otra época cronológica, hay diferencias tan
abismales, que parece imposible solventarlas, porque no es solo un factor quien
las compone… Son tantos factores, que para resolver cada uno de ellos, pienso
que haría falta una revolución, que sin violencia, me parece un tópico, aunque,
este tópico, no esté exento de
esperanza.
La discriminación de género, en esos lugares,
nos origina un sentimiento de asombro y disgusto que surge al mismo tiempo, tan
intenso y con una sensación de impotencia, difícil de comparar con algo que ya
conozcamos, porque los agresores son discriminadores, a la par que criminales.
Afortunadamente, esa pátina de objeto
maleable, sin voluntad y con menos oportunidades que el hombre, que padecen, en
tantos lugares, y padecemos y hemos padecido muchas mujeres, sin poder ejercer nuestra
voluntad y con menos oportunidades que el hombre, para subsistir por nosotras
mismas, va cayendo… No tan rápidamente como sería de desear, pero, se podría
significar un buen resultado, progresivo y nunca, sin un gran esfuerzo, como
sabemos quienes lo hemos vivido o lo están viviendo.
El tiempo ha eliminado poco a poco, ese
dogmatismo, que ha querido anular a nuestras mentes sin apreciar que el camino, por hacer, es nuevo y, por tanto, distinto, y nos va llegando, desde el ya logrado con tanto esfuerzo por
nosotras, las mujeres. Tampoco el dogmatismo, deja ver nuestro potencial en
todos los aspectos posibles y personales, en cada una de nosotras, y, firmes,
vamos tomando ese lugar que estuvo solo ubicado y apreciado en otro sentido,
para dejar de ser así, “algo” que se pueda comprar y manejar.
No
todos los hombres y no en todos los lugares, nuestro derecho a evolucionar a la
par que ellos, los hombres, se ha reconocido por igual… Es muy importante que
deberíamos tener, en todos los lugares, nuestra propia reafirmación, porque los
estereotipos no nos sirven, eternamente, a nadie.
El ser
humano es cambiante, como todo, en la tierra. La evolución, quizá porque el
amor existe, no se aviene a ningún dogmatismo eterno.
ALICANTE
8/3/2023
María
Jesús Ortega Torres
Fotografía tomada de Internet