domingo, 29 de septiembre de 2019

Yo leí unos Poemas




Porque tenía insomnio y no podía

                                                                    dormir…

Yo leí unos Poemas.
Os leí y me encanté.
…Me emocioné y lloré.
Los corazones hablaron…
La Música y la Palabra,
de la mano aquí otra vez.

La continua Melodía
que el sentimiento nos da,
es ahora y siempre ha sido
un alimento inmortal

Soñemos, oh sí… ¡Soñemos…!

Lápiz y pluma serán
los aliados, de unos Sueños
que a nacer van a ayudar
y a unas páginas en blanco
su Gracia querrán llevar.


ALICANTE 22 de SEPTIEMBRE de 2019
Fotografías de un atardecer de Primavera en la "Playa de los Náufragos" en TORREVIEJA (Alicante)
Mª Jesús Ortega Torres







domingo, 8 de septiembre de 2019

RUEGO AL MAR








RUEGO AL MAR
El mar y su espuma a mi me cimbrean;
el mar y su espuma me quieren llevar,
y yo voy camino…, camino del mar.

Vuelve, vuelve ola, no me dejes dentro.
Tu horizonte es frío. Fría es tu brisa.
Muy frío es tu viento.

Dame, dame ola ese balanceo,
que lleve a la orilla a mí y mis deseos,
que quieren llegar. Llegar a su puerto.

Deja el horizonte para otro momento,
no me importaría ese instante lejos;
muy lejos, muy lejos…,
cuando se unan tierras, los mares y cielos.


 Ilustración tomada de INTERNET
SANTURDE DE RIOJA 3/9/2019
Mª Jesús Ortega Torres








domingo, 1 de septiembre de 2019

NAIA






NAIA
¡Tu-tutua, tutua!
¡Tu-tutua, tutua!
Así respondía NAIA, la vecinita de dos años a los sones del Piano, que escapaban desde la ventana de un hogar contiguo y llegaban hasta la Plazuela.
¡Tu-tutua, tutua!
¡Tu-tutua, tutua!
Y movía, de modo giratorio, sus manecitas y sus pies e improvisaba un baile, que nadie le había enseñado, pero que ella componía y se obligaba a ejecutar por el mandato de su genética.
            Naia había nacido en Noruega. Su madre Nathaly era bailarina del “Real Ballet Nacional” y estudiante de Arquitectura. Erick, su padre, pertenecía al mismo ballet en calidad de primer bailarín y había terminado Magisterio.
            Se conocieron bailando y se gustaron desde el primer día… Después del amor y por él, Nathaly tuvo que dejar de bailar, cuando la “cigüeña” le murmuró al oído, que Naia, venía de camino, porque a las mujeres toca, generalmente, el mayor sacrificio, sobre todo, si se trata de su MATERNIDAD.
            Erick no tuvo que dejar de bailar y además, durante los meses del embarazo de Nathaly, sacó la oposición como pedagogo para poder asegurar y sanear la economía familiar.
            Por su parte, Nathaly no descuidó sus ejercicios físicos, para poder seguir teniendo la flexibilidad pertinente al bailar, cuando naciese la niña y se incorporara a su trabajo.
Habían pasado dos  años desde el nacimiento de Naia, y sus embelesados padres observaban cómo el aleteo de una Mariposa fascinaba a la pequeña, que aplaudía y aplaudía, sin descansar, hasta que la mariposa marchaba a otro lugar, tal era su sensibilidad visual. A su vez  su sentido musical hacía que siguiese cualquier ritmo, ya fuese moderno, clásico o un nimio silbato del tren de cercanías. Erick y Nathaly, sus padres, descubrían a su pequeña a cada instante porque algo nuevo y sorprendente tenía cada momento de la vida de Naia, que absorbía todas  las novedades y descubrimientos extraordinarios que le deparaba su familia y también, su entorno…
            Quiere coger la cola del perrito que ladra y ladra, para que calle.
            Quiere ponerse ese vestido hoy…, mañana aquél. Los señala y se enoja con su madre, si no la obedece.
            Cuando mamá le da un besito a papá, Naia toca la mano de su madre y le dice: “Ahora me toca a mí”, y entonces le da a papá otro besito…
            A Erick y a Nathaly les encanta la Música Clásica...
Naia baila continuamente todo lo que escucha y siente y, como si fuese una pequeña golondrina o un pequeño gorrión, se mueve agitando sus brazos y sus manos, sin perder el compás. Sus padres se seguirán admirando sin cesar y día a día, por este milagro que sabemos se repite de modo ancestral y se funde en una sola palabra.
 Palabra que todo lo puede y en su haber, tan solo le basta atesorar cuatro letras:
 La mágica palabra…:
¡AMOR!

     
SANTURDE DE RIOJA
AGOSTO 2014
Mª Jesús Ortega Torres
(Ilustraciones tomadas de INTERNET)