HOJAS
DE OTOÑO QUE HAN DE CAER
¿Reflexionamos?
Eran bastante buenos mis pensamientos
hasta que un cataclismo se los llevó.
En
el otoño surgen nuevos brotes en la naturaleza y aunque no luzca un sol tan
radiante como el del pasado verano, su color y clima más moderado, nos llevarán
al cuarto ciclo, el invierno, poco a poco. A las hojas caídas le sucederán
otras nuevas, que borrarán tonos ocres, aunque también hermosos, por otros
llenos de vida. El otoño es tiempo de orden, de organizar nuestros espacios y
deberes que con el periodo de las vacaciones se relajaron y parecieron sumirse
en el olvido. Es el tiempo de los grandes conciertos vitales, y de observar los
cambios y las luchas, por una renovación que nos va a influir y animar a
imitarnos..., a nosotros mismos…
Con cada hoja caída, además de un
buen abono que ha de nutrir, hay la esperanza de otra nueva, que ayudará a
cubrir la desnudez del árbol contra los rigores del invierno. El cambio que
admiramos en nuestro ámbito, es paulatino y gratificante. La naturaleza suele
responder muy bien cuando la cuidamos, nos ofrece sus frutos siempre.
Deberíamos medir mejor y agradecer tanta generosidad, que no es a corto plazo
sino a largo plazo y siempre procurar evolucionar con ella. Ser más
participativos en nuestro medio nos sería muy beneficioso y mantener unas
personales políticas, de cambio de actitud, que siempre serán beneficiosas, sin
que tengan que llegarnos “por decreto”. Cansada y muy contaminada, se queja y
nos grita muy frecuentemente. Su disconformidad con nosotros, los “reyes de la
creación”, es muy evidente y nos estremecen y nos asustan sus lamentos, pero
antes, hemos desobedecido a las leyes naturales que protegen y nos protegen y
después de su queja, mirando de reojo y como si no fuese con nosotros,
retornamos a contaminar y a molestarla porque hemos olvidado que es nuestra.
¡La
NATURALEZA es de TODOS! Y, … “Todos” tenemos una porción de árboles, flores,
animalitos salvajes y domésticos…
Tenemos, también, una porción de los caminos, aunque sean pedregosos y
molestos
… ¡En
todos los lugares!
La
naturaleza que nos rodea se queja y nuestra salud se resiente cuando nuestro
“yo” nos engloba y nos obliga a pasar de largo, sin pensar en que, al adquirir
una responsabilidad menor o mayor de la que deberíamos, estamos conduciéndonos
contra nosotros mismos.
Siguiendo
con lo que a nosotros respecta, solo con recordar cuánto le debemos, ya
habríamos cumplido porque, los nuestros, son un cuidado y unos deberes de
omisión del mal: Sin hacerle daño, ya le estamos haciendo el bien que merece.
Ella sola, no tendría contaminantes adversos, ni bosques incendiados, ni auto
exterminio de sus especies animales en tierra, mares o aire. Nuestra riqueza
sería retenerla junto a nosotros, sin entrometernos en explotar hasta el límite
todo lo que nos ofrece libremente.
…Pero
nosotros:
Pobladores
de esta Tierra, la inundamos de materiales que no puede digerir, y esta es una
hoja de otoño que, al caer, tiene que regresar regenerada, en tierra, mares o
aires…
Todo,
en su justa medida, es perfecto.
…Escribe.
Escribe, escribe… No te canses de mostrar quién eres y tu percepción, buena o
mala, de lo que te rodea. La superficie todos la vemos y creo que quién ve algo
más y calla, guarda lo que debe pertenecer a todos y puede beneficiar…:
Tendremos
déficit en salud, si hay excesos o carencias en alimentación, cuidados en
nuestra higiene y en enfermedades crónicas. Nuestro estrés diario, también, nos
va minando la salud casi sin darnos cuenta. Las inseguridades por diversas
causas, los malos tratos en nuestro entorno o en nuestros trabajos y
actualmente tanto estrés, porque las necesidades primordiales en alimentación,
y en las que conllevan unos gastos de mantenimiento del hogar y que son
ineludibles, por ser fijos, no se pueden cubrir en demasiados hogares
…Vacaciones.
Largos viajes. Grandes proyectos…
Hacemos cuentas:
El
dinero en realidad no importa. Importa lo que se hace con él.
El
dinero en realidad no importa: ¡Sólo se vive una vez!
¿Hemos
ahorrado mucho este verano?
…Mejor
dicho
…
¿Hemos gastado mucho este verano?
Fácil sería
quedarnos en casa y así no gastar nada … ¡Llegaríamos a fin de mes!
…Y …
Si no hay dinero, no se puede hacer
nada con él.
“Tirar de tarjeta”, hoy en día es lo común y
se asume una responsabilidad que representa un reto, ya que es una deuda por nuestro
proyecto de descansar y salir de la monotonía.
Emprender un negocio. Otra etapa
distinta en nuestras vidas…
Tenemos
un proyecto:
Planificamos
y medimos nuestras posibilidades. Nos arriesgamos.
Queremos
vencer y luchamos … ¡Trabajando más!
…
¡Todo irá bien! ¿Por qué no?
El otoño nos trae la reflexión de
que los plásticos quitan vida a mares, ríos, peces campos, aves…
También el otoño nos trae la
reflexión de tantas cosas caducas, que deberíamos recordar, no obstante, y que
han quedado desfasadas por lo que se pueden llamar -como siempre-, “tiempos modernos”. Una de
ellas es nuestra capacidad de ahorro, que se sustituye, por una gran tendencia
a comprar y a gastar de modo indiscriminado.
La
tarjeta que nos facilitan bancos y cajas de ahorro, parece darnos un respiro,
pero tanta necesidad de ella se ha debido, no solo a nosotros sino, sobre todo,
a las políticas de todas las instituciones bancarias que, de modo, quizá,
“subliminal” nos inducen a gastar y no a ahorrar, siendo esta norma muy distinta
a la conducta de los años 50, que en el pasado siglo XX, se tenía muy en cuenta
y se podía practicar o al menos, se intentaba, inculcándose desde muy pequeños,
el ahorro de padres a hijos y con el
apoyo de todos lo Bancos y Cajas de Ahorro, que regalaban a los peques de la casa huchas para incentivarlos y les
abrían una cartilla con una peseta, para “estrenar” ese ahorro.
Hoy en
día, han cambiado tantas cosas, que pensar en el ayer, parece que es estar retrocediendo
como los “cangrejos”, pero hay circunstancias, que, por la práctica cotidiana,
conviene recordar, y si anteriormente funcionaron bien, se deben diferenciar y
aprovechar de lo aprehendido, las ventajas y actualizándolas, hacer que el
ahorro vuelva a ser parte de nosotros y nunca, si fuese posible, la deuda. Un
viejo proverbio nos dice que: “Quién gasta lo que tiene, gasta lo que no
tiene”, y con las tarjetas de Crédito, tenemos el privilegio de pagar en
nuestros viajes, sin necesidad de llevar con nosotros, dinero en grandes
cantidades, también nos adelantan pagos, si tenemos una premura, pero su uso
continuado tiende a que nos relajemos y a no medir bien nuestras posibilidades.
Los negocios de los banqueros, no necesitarían inyecciones de los gobiernos,
con cargo a nuestras contribuciones por impuestos, si no se resintieran con tanta facilidad
las economías en nuestros hogares, y, precisamente, por nuestros ahorros,
ganarían más que por nuestras deudas… ¡Ganaríamos todos!
La
gran película “AVATAR”, fue muy premonitoria, en cómo y en quién se declinaría el
poder mundial en breve plazo y aunque filósofos, poetas, escritores en todos
los tiempos y también, los artistas plásticos, músicos etc., siempre han
expresado qué es el poder y todos sus peligros ante las LIBERTADES del SER HUMANO,
estamos en la encrucijada del cómo lograr los ríos en sus cauces, con lo que nos cae
continuamente. Es esfuerzo de todos y no de unos pocos, pero…, ocurre siempre
que, nunca suele resultar nada como se SUEÑA…
Ilustración con la fotografía de un familiar, en TORREVIEJA (ALICANTE), con los frutos recién sacados del MEDITERRÁNEO, por su pesca submarina: Rascasas, Sargos, Verderoles ..., en este OTOÑO.
Mª Jesús
Ortega Torres
ALICANTE
18/10/2018