…
Y,
yo
no quise la guerra,
la
guerra me quiso a mí.
…
Y,
yo no la
quería, pero me hizo y quiso.
Nos quiso a
tantos, que,
queriéndonos, así, nos procura vencer.
¿Por qué venció la GUERRA?
¿Por qué me venció a mí?
¿Me amaba a mí la guerra?
¿Amaba a los demás?
…
¡SÍ…!
Yo no le hice guerra, a la GUERRA.
Le dije, ¡No, no y noooo!
Y, aunque ella insistía, yo,
…a ella olvidé;
mas ella, ¿se olvidó?
Con tanto admirador,
ella, no olvidó a nadie.
¡Sigue!
SIGUE y SIGUE
¡GALOPA!
Corrió, corrió, corrió.
CORRE Y CORRE.
Mucho VUELA y, como incendio malo,
mucho se propaga.
AGUA es la palabra, porque ella
¡LIMPIA!
Solo ella ha de vencer,
y, con palabras ¡SOMOS!
Aullidos, gemidos, mil quejas…
Sin buenas palabras, tenemos, tan solo,
dolor.
Agua clara y buena, al fuego.
-Palabras bellas de luz sin humo-.
¡Que se apaguen las llamas!
Queman, avasallan y extienden su
pavor.
María
Jesús Ortega Torres
TORREVIEJA
22/2/2022
FOTOGRAFIA: ESPIGAS Y ESTRELLA DE MAR A CONTRALUZ
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