martes, 4 de junio de 2019

"SOLO UN APUNTE" (Hoy repetimos... Siento esa NECESIDAD)





         


SOLO UN APUNTE

             He de confesar que me  gusta muy poco el deporte, no practico ninguno actualmente y son pocas veces las que salgo a caminar y cuando lo hago es casi por obligación y porque sé muy bien que “quién mueve las piernas, mueve el corazón”, y me hace falta, como a todo el mundo, el ejercicio. Me canso mucho  cuando intento practicar natación y mis prácticas de “básquet”, quedan en mi historia deportiva, como “pívot” que fui, del equipo de mi colegio cuando estudié el Bachillerato Superior, en la Ciudad Condal, mi querida Barcelona. Nuestra querida BARCELONA.
           Cómo siento que el desánimo de algunos catalanes, los nacionalistas, no haya exigido un diálogo ilimitado en el tiempo y me duele que la corrupción allí, tampoco haya tenido la solución que todos esperábamos, porque si mi información es la correcta, todo el capital llevado fuera de España, sigue allí. Los pájaros, todavía, sin enjaular. Pensar en una Cataluña como la que hemos vivido tantas personas que estudiamos y trabajamos con los catalanes y junto a ellos, y que nos enseñaron su modo de luchar, trabajar y su honestidad, es muy reconfortante porque ellos, la mayoría, y con su peculiar idiosincrasia, como nos ocurre a todos,  no han dejado de sentirse siempre españoles y, estoy segura, que muy pronto estos hechos, además de servir para acordar posiciones, servirá para reflexionar mucho sobre nuestra reciente historia democrática y su evolución con sus pros y sus contras.           
            Hace unos años, en el 2012, y como buena amante de escribir lo que siento, repliqué, ante las primeras muestras de lo que parecía la ejecución inmediata del deseo de algunos de los catalanes, de no querer seguir perteneciendo a ESPAÑA. Yo comentaba, en las reflexiones que publiqué “Qué bonita es BARCELONA”, en mi “blog” de INTERNET, que no podía imaginar que para visitar mi querida BARCELONA, se tuviera que usar un visado o pasaporte. El día uno de Octubre pasado y durante todo el día—, al escuchar las declaraciones de los líderes políticos, pensé en que la Comunidad de Cataluña, es una Comunidad con unas peculiares características, y que pasa como en las familias, en que cada hijo, tiene una personalidad diferente, pero que no por ello se deja de ser “la familia”, y que con el respeto que nos inculcan nuestros padres entre nosotros, se hace posible la convivencia y también,  posteriormente, nos siguen uniendo, además de un natural cariño, recuerdos, vivencias y una ayuda mutua en diferentes sentidos, aunque no ignoro que, a veces, se generan rencores y hasta odios.
            Considero que nunca debería haber menosprecio de unos a otros. En ocasiones la mano del amigo se aleja ante una necesidad nuestra e inminente, y vemos, con sorpresa, como es quien creíamos enemigo, oponente o ajeno…, el que nos tiende esa mano.
            Mi reflexión, basándome en lo idílico, por la nobleza y honestidad con que se debe lograr el triunfo en los deportes en general, quiere ser una aproximación a esta, nuestra historia, que con una formación adecuada y desde la infancia tratando siempre de aprender, podrá continuar… (a mejor).
            Caminar, nadar o el baloncesto, no se parecen en nada al juego de “Tenis de mesa” o juego del “Pimpon”, de cuya serenidad, pericia y habilidad de cada uno de los oponentes depende la victoria. Este juego del Pimpon, me parece interesante, y todos recordamos que por  este juego y hace ya bastantes años —sucedía a principios de los años 70—, entre China y los Estados Unidos se produjo el “deshielo” y también y por él, fue posible la visita del entonces  Presidente estadounidense R. Nixon a la China comunista, cuyo  mejor jugador de tenis de mesa, Zhuang Zedong, se enfrentaría con el norteamericano Glen Cowan, que era el máximo exponente de este juego en los Estados Unidos. Se estableció por estos hechos, la entonces calificada: “Diplomacia del ping-pong”, que causó una gran expectación, porque se acercaron dos países con dos ideologías que habían estado y estaban (y están), enfrentadas y se dañaban, persiguiéndose con feroces desafíos, continuamente.
             También yo, y parece que ya “hace un siglo”, practiqué el  Pimpon, sin pensar entonces, cuando era una niña adolescente, que vería este juego, muchísimos años después, reflejado  como metáfora y también como eufemismo de  la  Política actual, a la que llamamos:
POLÍTICA DEMOCRÁTICA.
            Considero que me gusta pensar, meditar y reflexionar cada día sobre todo lo que me acontece a mí y ocurre a mi alrededor y que quisiera permitirme opinar, que del  “pimpón”, que a mí, me parece nuestra política, se ha pasado a que los dos protagonistas del juego, es decir los dos partidos políticos que siempre están en competición, tengan un acompañamiento,  significativo, pero yo sigo con la metáfora porque en cualquier juego hay una meta, muy gratificante, y preestablecida, poniéndose los medios y la técnica para ganar— por esto sigo—, pero hay una gran diferencia…:
            A la técnica cuando se hace “casi perfecta” se la llama oficio, y, por los resultados que tenemos tan palpables, en nuestra política actual, no hemos alcanzado todavía tan excelso estado y tenemos a cambio y debido a ello, unos lodos que nadie desea y que yo no me encuentro capacitada para juzgar (lo creo trabajo y obligación de las personas muy comprometidas en política. También de filósofos y sociólogos), pero sí para hacer mis observaciones, pues en la política que se hace aquí, en ESPAÑA, yo  percibo que:
            —Se “juega” sin aunar criterios, como si uno de los jugadores jugase a levantar pesas, y el otro se pusiera a nadar. Si uno  hablase “tailandés” y su interlocutor “panocho”, sería imposible  un entendimiento.
            —Creo que hay un destacado entretenimiento en la lucha por el poder, con unas descalificaciones constantes, que son poco ejemplarizantes por parte de  quienes nos representan, con pocas excepciones, y que van directas a ofender para  seguir en el poder, o quitárselo al adversario de turno y conllevan una pérdida de tiempo, tan grande, que además de no  beneficiarnos en nada, parece que siempre estamos en el mismo punto sin poder movernos o salir de él, puesto que las soluciones no se pueden percibir ya que se diluyen en las discusiones.
            —El problema de la corrupción sin resolver no ayuda nada, antes al contrario, nos hace pensar a todos los españoles, que cuando no se resuelve con rapidez, es por algo muy grave: No conviene por algo muy fundamental: “Nadie se atreve a tirar de la cuerda” y, por nuestra impotencia, aguardamos y aguardamos  el día en que se apliquen las leyes para castigar a quién ha hurtado y a quien ahora esté  hurtando. También a quien por otras muchas causas, está muy alejado de la LEY.
Ese día es un día, que nos está pareciendo, muy cercano al juicio final.
            —Se esperan, con verdadera ansiedad, las leyes, por revisar y modificar o nuevas, que nos protejan a todos los ciudadanos de un libre comercio, que resulta ser avasallador en nuestras economías,  por sus diferencias de unos comercios a otros, en sus precios. No se llega a fin de mes con estemaravilloso Euro, que no nos permite ahorrar ni un céntimo, aunque, eso sí, nos ha llevado a ser “más Europeos”.
            —Creo que todo cambiaría si se luchara por la FELICIDAD DEL CIUDADANO y que parte de esa felicidad consistiría en una educación que nos llevara a no querer tener más, sino a tener la consciencia y la evidencia de dar una buena educación a los hijos desde la familia y una buena formación en la Universidad o en la Escuela de Formación Profesional, pero avalada y promocionada por el Gobierno Central, y siempre, con mayor facilidad para todos, porque c0n las elevadas matrículas, y gastos que genera vivir fuera del hogar, alejados de la “olla familiar” se quedan  demasiados jóvenes sin cumplir la ilusión de su vida.
            —Para “ir bien” se tiene que percibir que APORTAMOS, y eso lo percibimos y muy bien, todos los españoles,  pues las cargas, a veces dobles  y triples por los impuestos y por el mismo capital,  si lo movemos: Otra vez a pagar. Si compramos algo con lo que hemos ahorrado y por lo que ya se pagó el correspondiente impuesto, pues, de nuevo:”al rico 10%”. Si somos herederos de algo y para poder adjudicárnoslo: “al rico 20%”.Esta legislación sin modificar nos hace pensar:
¿Para quién trabajamos y hemos ahorrado algo? Para nosotros y los nuestros: ¡NO!
¡Está muy a la vista!
—Necesitamos notar que…: RECIBIMOS.
Es evidente que las clases medias, estamos desapareciendo, porque ya no se puede ahorrar:
No se gana un salario suficiente porque no estamos a nivel del Euro, ni en el contexto de otros países europeos, pero tenemos que idear y lograr un estado más justo porque...:
Se exige de nuevo lo que ya has pagado  y pagamos en nuestra pensión por jubilación y por lo más o menos ahorrado.
            —Ha desaparecido—nos han sustraído—, lo que hace tanto tiempo llamábamos:
¡CULTURA DEL AHORRO!
            Ahora no se nos ofrece  una cartilla  de ahorro para llenarla euro a euro… Se dan tarjetas para que gastes, y nuestro poco juicio hace que con ellas se gaste lo que se tiene y lo que no se tiene.
Por supuesto: Gana la banca—bueno…, algunos banqueros—, pero los ciudadanos: arruinados.
            —Estamos en “punto muerto”, demasiado tiempo, y sin un camino a seguir, se crean interminables  desatinos por las discordias. El cómo es importante, y empezar algo que se ha perdido en este país, es muy difícil, porque si la CULTURA DEL AHORRO es difícil y casi imposible, la CULTURA DEL TRABAJO, también lo es, porque crecemos como si el trabajo fuese un castigo, en vez de un DON. Crecemos considerando que aprender es un castigo. Pensar que un LIBRO es un artículo de lujo, nos impide avanzar y progresar, porque no se aprovecha lo que  desde que comenzó la Humanidad a gozar de su Historia, se nos ha transmitido.
La alegría en/por las fiestas y diversiones nos hace olvidar esos “DONES”,  a veces.
La crisis está haciendo que se vuelva a apreciar más el TRABAJO, aunque se percibe que es por NECESIDAD, no por CULTURA del TRABAJO ni por VOCACIÓN.
            —Creo que todo POLÍTICO, debería tener un matiz de artista, y he puesto esta palabra con minúscula porque quiero considerar a la persona “auténtico artista”, humilde y exento de vanidad o con una mínima dosis de la misma: Que no se ufana demasiado por ser admirado, sino que agradece con una sonrisa o simplemente diciendo gracias, la admiración o el éxito que ha podido tener. Este concepto de artista, nos hace pensar en aquella persona que hace algo, que para él es natural, y que sin embargo, nos  asombra a todos por su originalidad, belleza, perfección…, un “casi creador”, en lo que se especialice. Alguien con seguridad en lo que quiere y puede ofrecer y que lo sepa transmitir y realizar. La palabra “OFICIO”, tiene aquí de nuevo cabida. El político al ejercer su profesión debe de tener, los oportunos conocimientos para ejercerla, al igual que para cualquier trabajo se requieren. Ahora, en los tiempos que estamos atravesando, todas las personas con una profesión, nos tenemos que ir perfeccionando en la misma, pues son tantos los avances de la técnica y la ciencia que los conocimientos se han de ampliar  e ir perfeccionando el trabajo según el dictado que se vaya marcando para la profesión. Solo esto, nos hará mejorar y progresar, tanto a nivel personal como general.
            En todos los pueblos y ciudades, y desde siempre, ha habido y  hay “una gran vocación de servicio” por parte de muchas personas de la localidad en donde viven y se va improvisando, según indica la necesidad y la costumbre, pero como los tiempos avanzan, al igual que nuestros padres y/o, nosotros mismos, nos sacrificábamos no hace tanto, por adquirir el nivel deseado para el desarrollo de nuestra vocación, también creo que  podría la vocación/profesión de los políticos, no ser la excepción de la regla, y, “haciendo codos”, titularse y así poder ejercer debidamente, y desde luego con mayores conocimientos para una buena praxis. La carrera específica: “Ciencias Políticas”, es la idónea y les permitiría estar muy bien preparados. Creo que esto es, honestamente,  a lo que se debe aspirar, del mismo modo que un Maestro que ejerce como tal, ha de tener conocimientos pedagógicos para transmitir sus enseñanzas o un Arquitecto ha de poseer los conocimientos, para poder dar forma a la construcción que deba realizar, según se haya previsto y para que rija la seguridad necesaria, y que lo que ha construido no se derrumbe.
            Todos nos hemos preparado en nuestra profesión, antes de ejercerla… ¿Por qué no se hace así en Política? Las deficiencias serían menos  y la “vanidad”  no tendría razón de ser, para quienes, hasta ahora, se han erigido en nuestros mandatarios al ser elegidos en las urnas por el prestigio de clase, por ser muy conocidos y queridos o porque se piensa que, entre todos, es “el mejor”, o son “los mejores”. Se ejercería el cargo como  profesión y no habría esa “mafia de poder”, de no ceder ante unas mejores ideas, sino con profesionalidad, se pensaría en  tan solo hacer el trabajo lo mejor posible, como tratamos todos de hacerlo en nuestra vida laboral…, que por cierto, no es eterna y tiene un límite temporal para todos los oficios o profesiones. Esto es algo que se tendría que estudiar también  en los gobiernos  porque han de ser renovados: El poder eternizado, y según experiencias ya vividas, solo en raras ocasiones ha sido edificante y fructífero para el pueblo.
            Mis reflexiones, yo creo que se podían perfilar  mucho más, aunque, en principio, me mueve expresar una visión, procurando que sea objetiva, y, por supuesto, considerar y transmitir que el silencio en nada ayuda. Sería concluyente y a la vez gratificante intentar cambiar situaciones generales, por más personas…, más gente comprometida,  por medio de la palabra, por medio de nuestras ideas, y ¿cómo no?: Con la ejecución de los acuerdos.
            Expresar las necesidades por gremios, grupos de estudiantes, con sus dificultades;  amas de casa responsables de la educación en el hogar de sus hijos, la “cesta de la compra”, sus ayudas o falta de ellas…; trabajadores con o sin trabajo; extranjeros con o sin sus permisos y la regulación… Tantas y tantas cosas, sin olvidar a  nuestros  ancianos, que, forzosamente aislados y padeciendo la final y terrible enfermedad de la soledad, unida a las dolencias físicas, necesitan mucha atención y sobre todo mucho respeto y cariño. Hay tantas y tantas cuestiones que modificar, renovar, actualizar…, que habría trabajo para emplear a muchas personas, ya que la palabra “crisis”, las ha desempleado, sin ni siquiera haber podido tener la confianza en su proyección como integrados en la sociedad y como profesionales.
            Todos necesitamos mucha cordura y seguir por nuestros caminos. Si no se sigue ese camino, deja de ser cordura, y pasa a tener otras denominaciones.

 Fotografías de BARCELONA tomadas de INTERNET: "PARQUE GÜELL" encabezando mi artículo y el "AEROPUERTO DE BARCELONA" finalizando estas reflexiones.
el 12/12/2012
ALICANTE 11/10/2017
Mª Jesús Ortega Torres


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