DUALIDAD
(Hojas de ensayo)
Tengo ante mí unos poemas de Vicente
Aleixandre..., a mí, como al pez espada, se me resiste la sombra: “no la puedo horadar”. Tendrá que
venir la luz, para que lleguen las sombras porque sin luz las sombras no
nacerán…
Pregunto:
¿Es el ser o el no ser?
¿Es sentir o no sentir?
¿Hacer bien o hacer mal?
¿El amar o el odiar?
¿Es el
recuerdo o el olvido?
¿Es saber o es ignorar?
Somos
dos.
A la luz y al calor se oponen, la oscuridad y el
frío. A la fortuna se opone la desgracia. Al hambre la saciedad…, a la bondad
la maldad, a la tolerancia la negación. Si lo trasladamos a nosotros, la luz
sería lo que se ve, lo que no mostramos sería lo oscuro, la sombra, que siempre
quedará como tal si no la aireamos, si no hacemos que salga a la luz y esa luz
la invada. El hambre y la sed se sacian, pero siempre parcialmente, porque hay
un hambre y una sed que son imposibles de saciar, y la constituye nuestra
insatisfacción con nosotros mismos. También la insatisfacción hacia los demás, y de nuestro ámbito, el que nos
toque, que representaría a nuestra sociedad más inmediata.
Todos somos buenos y todos somos malos…, capaces
de los más bellos gestos de ternura y bondad y también, culpables de los peores
desacatos, fechorías y morbosos crímenes. Hay además, pobreza y riqueza que se mezclan entre
nosotros. Conviven en la misma calle. Hay también, personas muy inteligentes y otras que lo son
menos… ¿Se puede hacer de tonto siendo listo? A veces, se hace alguien “el tonto“,
y también pasa que, “al mejor cazador se
le va la liebre”. Ocurre, que a quién no es demasiado listo, de vez en cuando,
se le ilumina el pensamiento y tiene buenas e ingeniosas ideas, que desdicen su
presunta, disminución neuronal. Tanto en uno como en otro caso, se puede decir
que esto es, meramente anecdótico, pero no se puede decir que nadie sea
absolutamente perfecto, sabio, tonto, bueno, malo… Nada es absoluto. En lo
absoluto también hay parcialidad.
Cuando se está acostumbrado a perder, si ganas
no sabes si es otra forma de perder…, te viene grande, no se sabe a dónde
mirar… ¿Ganar para ti, perder para otros? ¿Ganar para otros, perder para ti?
¿Perder y sentir que has ganado? (suele pasarle a los políticos), ¿Ganar y
sentir que has perdido? ¿Hay dualidad al competir? ¿Hay dualidad en nuestra
lucha diaria?
Creo que nadie nos puede librar de ser duales en todo, incluso en el
sexo, ya que al venir, todos, de hombre y mujer, existe la opción de la bisexualidad. Dicen algunos
autores que la sexualidad se elige, pues
en principio somos mujer y hombre, hombre y mujer…, pero la sexualidad queda
determinada por los cromosomas, que son
cada uno de los pequeños cuerpos en forma de bastoncillos, en que se organiza
la cromatina del núcleo celular durante las divisiones celulares, y son: XX en
la mujer y XY en el hombre, en donde se ha perdido un elemento en la segunda X
y queda reducido a Y.
Ellos, los cromosomas, son quienes determinan e
indican, físicamente, nuestro sexo, siendo con las hormonas factores muy
importantes de nuestra femineidad, o masculinidad.
Las sustancias secretadas por células
especializadas que se localizan en glándulas de secreción interna o en células
epiteliales, cuyas funciones afectan a las funciones de otras células, son las
hormonas, y su mayor o menor nivel, puede afectar, además de a los órganos a
los que condiciona, pueden afectar, también, a nuestra salud mental, ya que en
nuestro organismo todo está muy inter-relacionado.
Las hormonas que generan los ovarios son los
estrógenos y la progesterona. También en la hipófisis se generan hormonas
femeninas como la oxitocina, la prolactina y la hormona luteinizante. La
testosterona es la hormona que producen los testículos del varón y también se
produce en los ovarios de la mujer (DHEA), siendo una disminución de esta
hormona, la causante de la falta de apetito sexual.
En el hombre, la hormona principal es la
testosterona que desde el feto desarrolla los órganos sexuales. En la pubertad,
cambia el tono de voz, hace crecer el vello corporal y la barba y en la adultez
controla la lívido, y con esta hormona el hombre mantiene su función sexual y
también su fertilidad.
Hay unos matices que identifican al hombre y a la
mujer, haciéndolos diferentes porque en el varón impera el razonamiento y en la
mujer la sensibilidad. Actualmente las mujeres hemos evolucionado más hacia el
pensamiento y razonamiento, siendo más auto-suficientes. El hombre tiene ahora, más sensibilidad. Hay, por supuesto, unas diferencias físicas que son
muy determinantes. Están con todos nosotros y nos son inherentes.
En el cristianismo con su división del ser en cuerpo
y alma, encontramos otra dualidad porque
no se separan, siendo el cuerpo “carcelero del alma”, esta idea, en principio
de Platón (427-347 a C.), posteriormente se tomó en el cristianismo, siendo la
muerte quien libera al alma.
Con el cielo e infierno,
se nos da otra suerte de dualidad, pues
simbolizando el bien y el mal, hacen temer a todos los acólitos, un presunto castigo eterno, que atemoriza, ya
que hay terribles sufrimientos en el infierno, aunque para los padres de la
Iglesia Cristiana, el terrible castigo es no gozar de la presencia de Dios. En
la Iglesia Católica, Juan Pablo II (Mayo
1920--Abril 2005), en su encíclica
“Fides et Ratio” (Fe y Razón), explica llegar a Dios por medio de la razón, acogiéndose para
explicarlo a principios de la Teología y de la Filosofía, y haciendo de la fe y
la razón una dualidad hacia la Deidad sobrenatural – porque la “Verdad” es
Dios-.
“La fe y la razón son como las dos alas con
las cuales el espíritu humano, se eleva hacia la contemplación de la verdad.
Dios ha puesto en el corazón del hombre
el deseo de conocer la verdad y, en
definitiva, de conocerle a Él, para que conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar la plena verdad sobre sí mismo”
Hay muchas doctrinas que
hablan de la dualidad y que fue llamada por quienes las proclamaron como
“dualismo”, siendo la existencia de dos principios supremos: el bien y el mal,
independientes y antagónicos quienes las hacen subsistir. En el dualismo teológico
que se da en China, Egipto y sobre todo en Persia en donde fue reformada por
Zoroastro en el s. VI a.C., y establece un principio del bien:
Ormuz,
y otro del mal: Harimán.
Después
de esta doctrina, se introdujo el “maniqueísmo”, cuya definición teológica ha
dividido a la crítica porque para muchos es gnóstico y dualista y para otros
no. Se divulgó en tiempos del imperio romano e imperio sasánida (es el nombre
que recibe el imperio persa en su cuarta dinastía irania). Al divulgarse por
tantos lugares, sus doctrinas se encuentran en diversas lenguas y la finalidad
de esta doctrina es vencer al mal y conseguir así el “Reino
de la luz”, que es
el bien. En separar el mal que es indestructible, del bien, estriba su
doctrina. Ellos creían que el bien y el mal, cotidianamente, están juntos y que
había una lucha, entre ellos, continua,
y por eso niegan una responsabilidad humana sobre los delitos cometidos, porque
hay un dominio del mal sobre nuestra vida. Eligieron al pavo real como su representación,
porque este animal tiene un plumaje que cambia de color y está en concordancia
con los cambios espirituales humanos.
Debido
a una invasión, hace tres mil años a China, de un pueblo Indoeuropeo: los TOCARIOS,
la mitología china tiene reminiscencias de los pueblos germánicos y eslavos y
también del pueblo griego. Se cuentan historias de cómo los elegidos se
convertían en inmortales, basadas en las historias de los pueblos indoeuropeos,
y se reinterpreta la mitología, de acuerdo con sus deducciones filosóficas, y
adoración a seres sobrenaturales y fuerzas de la naturaleza, dando la razón a
los hechos que acaecían, de forma muy poética originando que se dijera que: “en
vez de un catecismo religioso, tuvieran un catecismo de cumplidos”.
En
China como religiones principales tenemos: Confucionismo, Taoísmo y Budismo. Hay
un proverbio chino que dice: “tres son las religiones y una sola la razón”. No
tienen un Dios trascendente (son seres “elegidos”, que devienen en inmortales),
y las tres formas religiosas, sirven de vehículo para comprender las leyes que
regulan el Cosmos.
Por
otra parte, en el libro DÀO DÉ JING (libro del camino y la virtud) está
recogida toda la porción religiosa derivada de la filosofía de LAO TSÉ (s. VI a
C), en ochenta y un capítulos, y hasta en
el s. XX han ido recogiéndose escritos
encontrados en tumbas y en excavaciones. Se hace muy difícil su lectura, porque en el idioma chino no existen
los signos de puntuación y no se sabe a veces, dónde termina una frase y dónde empieza
la siguiente. También hay otra parte que está recogida por la transmisión
oral, por lo que es más que evidente, su falta de precisión. Los textos se
conservan gracias a la dinastía HAN (206
a. C—220 d C.) Fue el emperador HAN WU-TI, llamado el “Emperador Marcial”,
quien transformó La Filosofía de LAO
TSÉ, en Teología. Etimológicamente la palabra “taoísmo” significa la enseñanza
del camino, y su objetivo era alcanzar la inmortalidad. Lao Tsé fue deidificado
como inmortal (147-87 a C.).
Esta
religión, Taoísmo, que es conciliadora, pues ha querido unir las ideas de las
otras dos formas, Budismo y Confucionismo, viene influyendo en China desde hace
más de tres mil años, y ha hecho los conceptos de YIN y YANG universales. El
taoísmo es un concepto de unidad absoluta y mutable a la vez, con fuerza
activa, pasiva. El Tao equilibra al YIN
y al YANG que son fuerzas opuestas y complementarias que se encuentran
en todas las cosas.
Tendríamos en el YIN, la forma sutil y femenina,
en el YANG la
fuerza masculina abrasante,
y en el TAO el
equilibrio.
Parecen y son fuerzas opuestas, pero que a la
vez indican una continuidad.
“Todo está sometido a mil mutaciones y a diez
mil transformaciones y no se asimila con el resto. Todo cuanto ruge está de acuerdo con la creación del cielo”.
“Hay una luz pacífica en su alternancia. El
Tigre, símbolo de la TIERRA, (YIN), que lleva todas las cosas, va con su
‘correlativo’, la representación del YANG, principio masculino, (entendido como
espíritu que anima las cosas, semejante al viento), se confía al Búho,
que como todas las criaturas aladas, reconduce el elemento espiritual y
creador, propio del YANG”.
“Hay
una concepción matriarcal en esta idea del mundo, pues es la Tierra la que
contiene al YIN y al YANG y el YIN por
ser la madre, es quien guarda la simiente oculta en las proximidades del
tálamo”.
El
filósofo WIN-TSIF CHAN, asocia la nubosidad que cubre al sol y el brillo del
mismo sol, con el YIN y el YANG.
Estas
formas de presentar la realidad y su oponente o la realidad que no se ve, se ha
universalizado y no solo es aceptada en China, también en Europa y en todo el
globo, tiene cabida ese modo de pensar y
proceder, que es una forma de ser conscientes, en todo momento, de que en todo
haya dos partes que se oponen y complementan a la vez y que hay que encontrar,
a esas dos partes, un equilibrio.
En este breve paso por la dualidad, menciono la
dualidad del ser en estado normal, pero mención también, muy interesante e
importante, merece la dualidad que puede
apreciarse en la enfermedad mental, cuando los neurotransmisores funcionan de
modo anómalo y hay una división continua del pensamiento y la acción que le
sigue y conlleva, en las fases agudas de la persona afectada.
No
obstante, si hay mucha influencia místico-religiosa o mitológica en el ser
humano, tampoco se puede tener una objetividad certera…
BIBLIOGRAFÍA:
“Las grandes religiones” (Plaza y
Janés S.A. Editores)
Wikipedia
Los grandes
iniciados: Confucio (Libroexpres) J. Wyn
Tertulias, Radio,
TV. Y deducciones personales
Alicante 6/06/2014
Mª Jesús Ortega Torres
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