Emilio siempre estará en nuestro recuerdo, ha pasado a ser historia y su poesía será inmortal.
EL ENVIDIOSO
Era
una buena persona, con principios y cultura suficientes. Sin embargo, él se
creía superior a los de su raza, así que no quería participar en actos de
amigos porque quitaban valor a su omnímoda presencia, por eso, cuando abría la boca, todo el mundo estaba
obligado a escucharle.
Consecuencia…,
él no escuchaba nunca a los demás.
Una
vez, un amigo creó una pajarita de papel y él inmediatamente creó un barco
lleno de pajaritas.
Poco
tiempo después, otro amigo editó un libro, no sé de qué era, y él, de
inmediato, dio tres conferencias sobre los versos alejandrinos. Pero al día
siguiente el amigo publicó una guía de teléfono. El hombre sufrió mucho
apuntando números de teléfono.
Más
tarde otro amigo publicó un cuento chino…, al día siguiente nuestro amigo
publicaba un cuento japonés. Pero cuando el amigo de este amigo, publicó unas
historias en sánscrito o tibetano, el tal amigo, al no poder alcanzar el mismo
nivel, se ahorcó en la jaula de su pajarillo.
Emilio Victoria Muñoz
No hay comentarios:
Publicar un comentario