¡GATITO…!
(Mis, mis)
Somos
soñadores. Somos literatos,
y
antes de que llegue el gato,
y
uno de sus lametazos
nos
sature de ternura
¡…SEÑOR!
¡OH JESÚS!
Demos. Demos amargura
-y de ella nos
libramos-.
…Pero
¡Lancémosla
a un largo río!
A
una fuente o a un arroyo
porque
morirá en un mar;
porque
si a otros cargamos,
amarguras,
sinsabores
…Temores propios,
recelos,
no cambiaremos al
mundo
su ropaje natural,
el que, propio, tiene
ya.
Y
llenar compartimentos
con
“las caricias de gatos”,
con
“te quieros” con “abrazos”
con…:
“¿Qué es lo que usted necesita?”.
¡Sí!
Usted: ¡…Señora o Señor!
¿Necesita
un cambio ahora?
¿Qué
regrese su alegría
y
sentirse así mejor?
Levantando a quién se
cae.
“Desfaciendo mil entuertos”.
Castigando a quien
hiciere
daño o mal, al
compañero,
-o, a cualquiera que
se hiciera-.
Este,
el camino primero,
para,
siendo un soñador,
para
siendo un literato,
de
malo a bueno trocar
los
hallazgos del destino
y
así, poder renovar
espacios
de piedra y fuego
que
nos hacen tropezar.
Que nos queman, nos
ahogan
…Y, sin poder
respirar,
hacen que buenas
personas
marchen hasta El
Himalaya.
Y, desde el pico más
alto
poder, así, deambular
por un Cielo
¡Tan lejano!
que nunca, se
encuentra aquí.
¡Gatito…! (Mis,
mis).
Gatito… Gatito… ¡Llega!
Con tus caricias gatunas,
llenarás esos
espacios
que muy maltrechos
están,
porque hubo antaño y
también hoy:
Quien no inventa nada
bueno
…y, necesita “un gatito”,
“un cálido abrazo”
o “un, muy fuerte,
te quiero”.
Mas…
Que no cunda el pánico;
que
no cunda el desconsuelo,
que
espacios de piedra y fuego,
nuestro
arrojo hará cambiar.
¡Gatito. Gatito llega!
(Mis, mis…)
¡Somos: SOÑADORES! ¡Somos:
LITERATOS!
Nota:
En el TÍBET está la montaña más alta del mudo. También está allí, el KANCHENJUNGA, que es la tercera en altitud, de
nuestra Tierra (8.586 metros), después del
EVEREST y del K2 . Tiene cinco
picos que se traducen como “Los cinco tesoros de las nieves”: Oro/
Plata/ Gemas/ Cereal/ Libros sagrados.
La fotografía ilustrando el poema y su explicación, las he tomado de INTERNET.
TORREVIEJA / SEPTIEMBRE de 2017
Mª
Jesús Ortega Torres
No hay comentarios:
Publicar un comentario